PASADENA, California.- Una nave de la NASA entró exitosamente el viernes a la órbita de Marte y se unió a un trío de vehículos orbitales que ya están circundando el planeta rojo.
Los científicos vitorearon cuando el Mars Reconnaissance Orbiter (Vehículo Orbital de Reconocimiento de Marte) reapareció detrás del planeta y le indicó al Laboratorio de Propulsión a Chorro que la maniobra había sido un éxito.
"Oh, estoy muy aliviado", dijo Jim Graf, gerente del proyecto. "Salió perfecto".
La nave, de dos toneladas de peso, recorrió 499 millones de kilómetros. Es la más sofisticada en haber llegado a Marte y se espera que obtenga más información que todas las misiones marcianas anteriores juntas.
Explorará el planeta en una órbita baja durante dos años y se espera que genere la información más detallada hasta la fecha sobre el paisaje y el clima marcianos.
En los últimos meses del año la nave comenzará a explorar la atmósfera, registrará la superficie en busca de evidencia de restos de cuerpos de agua y buscará nuevos sitios de aterrizaje para misiones robóticas y para otras posiblemente tripuladas.
La misión de 720 millones de dólares es administrada por el Laboratorio de Propulsión en Pasadena.
Después de un recorrido de siete meses, el vehículo orbital llegó a Marte el viernes para la riesgosa fase de inserción en la órbita del planeta. Los gerentes del proyecto habían estado nerviosos por la reputación de Marte de malograr las sondas científicas.
Sin embargo, el vehículo de reconocimiento efectuó la maniobra sin problemas.
Al acercarse al planeta encendió sus motores principales durante 27 minutos para disminuir su velocidad, de forma que la gravedad del planeta la atrajera hasta la órbita. En un momento dado, la nave desapareció detrás de Marte —como lo habían planeado los ingenieros— y temporalmente estuvo fuera de contacto con los controladores.
El control de la misión se mantenía con una tensión evidente mientras esperaba que se reanudara la comunicación con el vehículo, el cual reapareció e indicó que había entrado en una órbita elíptica alrededor del planeta. Se acercará hasta 402 kilómetros de la superficie.
La nave pasará siete meses en la atmósfera superior. Cuenta con los instrumentos científicos más avanzados jamás enviados a otro planeta, entre ellos una cámara telescópica para fotografiar la superficie con un detalle sin precedentes y un radar para investigar el subsuelo en búsqueda de hielo y posible evidencia de agua en estado líquido.
