En 2009, cerca de 1.000 millones de estos aparatos digitales deberían circular en el mundo entero. |
WASHINGTON.- Más de la mitad de los adolescentes señalaron tener problemas auditivos principalmente después de utilizar los reproductores portátiles de música digital, según un estudio publicado el martes que generó preocupación entre los legisladores estadounidenses.
"La forma en la que la tecnología y, en este caso, el uso desmedido y a muy alto volumen de los reproductores de música afecta nuestra salud es un tema muy importante", destacó Mike Ferguson, legislador por Nueva Jersey (este).
"Debemos llamar a las autoridades de la salud y a los industriales a reflexionar y a tomar medidas", agregó su colega de Massachusetts (noreste), Edward Markey.
Ambos se pronunciaron luego de una conferencia de prensa en Washington de la asociación especializada en problemas auditivos y cognitivos ASHA, que realizó este estudio.
Más de la mitad de los jóvenes estadounidenses señalaron tener problemas auditivos que a su vez los llevan a aumentar el volumen de sus reproductores digitales, retroalimentando el problema.
Fenómeno social
La asociación destacó los riesgos de pérdida auditiva debido al uso de estas nuevas tecnologías que se convirtieron en un verdadero fenómeno social. El reproductor iPod, de Apple, se convirtió en el más popular en su género con más de 22 millones de unidades vendidas en 2005.
En 2009, cerca de 1.000 millones de estos aparatos digitales deberían circular en el mundo entero, agrega el estudio.
La llegada de estos aparatos que permiten horas de música ininterrumpidas (antes se debía cambiar el cassette o el CD) es un factor que agrava el problema, destacaron los expertos.
"Cada vez más fuerte y cada vez más tiempo no es la forma en la que hay que utilizar estos aparatos", estimó Brenda Lonsbury-Martin, especialista médica en audición.
Dean Garstecki, otorrinolaringólogo en la Universidad Northwestern, llama a que los usuarios consuman estos aparatos de forma responsable: manteniendo el volumen al 60% de la escala de sonido y limitándose a una hora de escucha por día. Pero solicitó que los industriales también procedan a realizar modificaciones para reducir el volumen.
En este sentido, Garstecki citó a Francia, que prohibió en 2002 que el volumen de los reproductores digitales sobrepase el nivel de los 100 decibeles. En Estados Unidos los aparatos pueden alcanzar los 115 decibeles.
En Estados Unidos, un consumidor inició una denuncia en nombre del colectivo contra Apple Computer, afirmando que su reproductor iPod puede dañar el oído. Según el demandante, 28 segundos de escucha por día al nivel máximo de 115 decibeles serían capaces de dañar de forma permanente el oído.
Según la demanda, los iPods tienen fallas, ya que los aparatos no contienen advertencias sobre los posibles daños que podrían causar.