LOS ANGELES.- Un ciudadano australiano acusado de haber introducido de forma fraudulenta a Estados Unidos fósiles de huevos de dinosaurios desde China se declaró culpable el miércoles ante un tribunal de Los Angeles, anunciaron las autoridades estadounidenses.
Tamas Kapitany, de 45 años, fue condenado a un año de libertad condicional más el pago de una multa de 20.000 dólares, luego de haber llegado a un acuerdo con el ministerio público de Los Angeles, pues declarándose culpable evitó un proceso, informó Tammy Wilson, portavoz del departamento de aduanas y control de inmigración (ICE).
Desde 1999, Kapitany introdujo de forma ilegal a Estados Unidos huevos de dinosaurios provenientes de China, país que protege estas reliquias prehistóricas.
Tras su investigación, los agentes del ICE decomisaron 140 cajas de fosiles de huevos en un depósito de la región de San Diego, al sur de Los Angeles (California, oeste).
