PARIS.- Francia le hizo un regalo muy galo a Jerry Lewis en su cumpleaños número 80: una medalla y su admisión a la Legión de Honor.
Lewis fue distinguido con el título honorario de "Comandante legionario" en una hilarante ceremonia en París donde se la pasó haciendo caras, guiñando, sacando la lengua y torciendo la cara en su estilo típico.
Lewis, usó pantuflas para el acto, y payaseó con el Ministro de Cultura Renaud Donnedieu de Vabres: se la pasó bostezando, viendo su reloj y hasta fingió dormirse durante el discurso de 20 minutos que pronunció el funcionario.
El público estalló en risa con la actuación de Lewis.
En un punto, el comediante intentó arrebatar el discurso preparado del podio, pero un amable Donnedieu persistió.
"Entre más se extiendan mis comentarios es mejor", dijo al público, "porque así ustedes podrán seguir disfrutando de los talentos cómicos de Jerry Lewis".
Cuando por fin tomó el micrófono, Lewis se disculpó por no hablar francés, pero dijo que: "Aún cuando el pueblo francés no puede escuchar mi idioma, siempre ha escuchado mi corazón".
Elogió el sentido del humor de los franceses, y dijo que los galos "no temen reírse".
Funcionarios del ministerio trajeron un pastel enorme y los asistentes cantaron "Feliz cumpleaños" en inglés, con un fuerte acento francés.
Lewis dijo que sentía halagado por ser admitido en la Legión de Honor.
El comediante fue uno de 37 extranjeros que reciben tal distinción en los últimos tres años.