BAGDAD.- Una serie de asesinatos marcaron el tercer aniversario de la invasión norteamericana a Irak el lunes, con al menos siete policías muertos por bombas en caminos y las autoridades encontrando otros 10 cadáveres llenos de balas en la capital, uno de ellos el de una niña de 13 años.
El domingo ya habían sido encontrados 35 cadáveres.
En uno de los atentados explosivos del lunes, a apenas unos cientos de metros de un centro de detención del Ministerio del Interior, murieron al menos tres comandos de la policía y un reo, dijo el teniente coronel Falah al-Mohammedawi. Cuatro policías paramilitares más resultaron lesionados en el ataque ocurrido al mediodía.
Una segunda bomba dejada en una zona agrícola del llamado Triángulo de la Muerte, al sur de Bagdad, causó la muerte de cuatro policías, dijo el capitán Muthana Jalid Ali desde el lugar de los hechos.
Los 10 cadáveres abandonados son los mas recientes en ser encontrados dentro de la guerra sectaria que libran musulmanes chiítas y sunitas, al cobrarse venganza entre si en medio del caos que cubre a la capital.
Alrededor de 700 personas han muerto en la violencia generada desde el 22 de febrero, cuando fue atacada con explosivos una mezquita chiíta en Samarra y la subsecuente serie de atentados con automóviles bomba y morteros en el barrio marginal capitalino de Ciudad Sadr el 12 de marzo.
En tanto, cinco peregrinos chiítas que viajaban a la ciudad de Karbala fueron atacados con armas automáticas en el poblado de Iskandariya, 50 kilómetros al sur de Bagdad. Todos resultaron heridos, dijo la policía.
Mientras millones de peregrinos se reunían el lunes en Karbala para completar 40 días de luto por el iman Hussein, nieto del profeta Mahoma, el Aeropuerto Internacional de Bagdad fue cerrado el martes "para evitar cualquier acto de violencia durante la celebración" religiosa, dijo el vocero del Ministerio del Transporte, Ahmed Abdul-Wahab.