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Claudius Lestat atentó en la madrugada del miércoles contra el hotel Riosinho II. |
SANTIAGO.- En interrogatorios realizados por funcionarios de la Policía Técnica Judicial de Bolivia y en presencia tel fiscal de La Paz, el estadounidense Claudius Lestat reconoció que pretendía matar a unas 200 personas en una serie de atentados con explosivos que incluían como blanco al Consulado General de Chile en La Paz.
Esta mañana el mayor de policía Octavio Gutiérrez, a cargo de la investigación, dijo a
Emol que el terrorista no dio motivos para querer atentar contra el edificio chileno. "Simplemente dijo que lo iba a hacer, que iba atentar contra embajadas, que pensaba en el consulado de Chile, además de otros hoteles y lugares públicos", contó Gutiérrez.
Según constaba en la agenda que portaba el individuo, el ataque contra las oficinas chilenas estaba planeado para este sábado 25 de marzo. El cuadernillo, escrito en inglés, está siendo traducido íntegramente en busca de nuevos datos que aporten a la investigación.
Lestat fue detenido ayer junto a la uruguaya Alda Ribeiro, tras los atentados explosivos cometidos en dos hoteles de La Paz y que dejaron dos muertos y una docena de personas heridas.
"Estamos haciendo el análisis de toda la documentación que se le ha incautado y posteriormente se tomarán declaraciones a algunas personas vinculadas a su negocio, una supuesta empresa de comercialización de explosivos. Tenemos que viajar a la ciudad de Potosí donde el tenía su base", dijo el mayor Gutiérrez sobre los pasos que seguirá la investigación.
A las 15:00 horas de hoy podrían conocerse nuevos antecedentes, cuando Lestat se presente a la audiencia de medidas cautelares en que el juez a cargo definirá su situación.
Ayer después de conocerse la detención, el Mandatario boliviano, Evo Morales, condenó los atentados y manifestó que Estados Unidos tenía un doble discurso, ya que
"lucha contra el terrorismo y no es posible que gente de ese país venga a meter bombas".
El Presidente agregó que los ataques tenían como finalidad amedrentar a la población y "decir que el gobierno de Evo Morales no sabe controlar".
