NUEVA YORK.- El Taser, la pistola utilizada por la policía estadounidense, pensada para inmovilizar con una descarga eléctrica de miles de voltios, mató a 156 personas en cinco años según Amnesty International
El reporte publicado hoy por la organización por la defensa de los derechos humanos sostiene que el fenómeno de las muertes provocadas por las descargas eléctricas de los "taser" marca un claro ascenso respecto al pasado.
En 2001 murieron tres personas y el año pasado 61.
El aumento en el número de víctimas va de la mano con la creciente difusión del uso del arma entre los policías estadounidenses.
Los datos de un estudio oficial sostienen que cerca de 1.000 de los 18.000 departamentos de policía estadounidense usaban esta arma en 2001 y hasta el año pasado eran unos 7.000.
Según numerosos estudios ya realizados sobre las pistolas eléctricas, el efecto puede ser letal sobre todo en los casos en los cuales el sujeto está bajo efectos de drogas.
Frente a esta situación, Amnesty exhortó a suspender su uso hasta que se realice un estudio más independiente y riguroso en relación a los desarrollados en el pasado.
La compañía productora, Taser, rechazó la acusación de Amnesty sosteniendo que gracias al uso de las pistolas eléctricas usadas en lugar de las armas convencionales se salvaron unas 9.000 vidas.