JERUSALÉN.- La participación en las elecciones generales que hoy se celebraron en Israel fue del 63 por ciento, la más baja de su historia.
La comisión electoral confirmó esta noche que la tendencia que se registró a lo largo de toda la jornada se ha confirmado y que la participación ha sido la más baja de todos los procesos electorales celebrados, incluidas las elecciones a Primer Ministro de 2001.
La baja participación ratifica la apatía que el público mostró hacia la campaña electoral, que no consiguió despertar el interés de la gente como en procesos anteriores.
Según los principales sondeos a pie de urna, el partido centrista Kadima, dirigido por el actual Premier en funciones, Ehud Olmert, se adjudica la victoria con entre 29 y 32 escaños.