KOROLYOV.- Una cápsula Soyuz, que transportaba al primer astronauta brasileño, atracó el sábado en la estación espacial internacional, cuya tripulación será reemplazada por un ruso y un estadounidense, quienes también viajaban en la nave.
Además, la cápsula llevó a la estación un nuevo cargamento de víveres e instrumental.
Dos días después de que despegó del cosmódromo de Baikonur, e Kazajistán, la cápsula TMA-8 llegó a la estación orbital y se acopló poco después de las 8.19 (0419), guiada automáticamente por las computadoras instaladas en ambos artefactos.
Decenas de funcionarios brasileños, estadounidenses y rusos guardaron silencio en el Centro de Control de la Misión en Korolyov, a las afueras de Moscú, mientras la cápsula se aproximaba a la estación. Después del acoplamiento, todos aplaudieron.
"Bien, caballeros, los felicito", dijo un miembro del Control de la misión.
El cosmonauta Pavel Vinogradov y el astronauta Jeffrey Williams, quienes reemplazarán a la tripulación actual por seis meses en la estación espacial, viajaron junto al primer brasileño que va al espacio, Marcos C. Pontes, quien volverá a la Tierra el 9 de abril.
Aproximadamente una hora y media después del acoplamiento, las escotillas de aire se abrieron. Williams, Vinogradov y Pontes flotaron hacia la estación, donde fueron recibidos con apretones de manos y abrazos por la tripulación saliente, formada por el ruso Valery Tokarev y el estadounidense Bill McArthur.
"¿No olvidaron a nadie?", bromeó el funcionario de la agencia rusa del espacio, Alexei Krasnov, tras hacer contacto telefónico con los cinco ocupantes de la estación.
Pontes desplegó rápidamente una bandera brasileña y sonrió mientras flotaba hacia el compartimiento principal de la estación.
"Hasta el momento en que él regrese a la Tierra, el corazón de todos los brasileños lo seguirá", dijo Raimondo Mussi, un funcionario de la agencia brasileña del espacio, que atestiguó el acoplamiento en el Control de la Misión. "Un astronauta brasileño en el espacio lleva algo de todos los brasileños que hay en la Tierra".
"Creo que ahora podemos llamarlo un cosmonauta", dijo Nikolai Savastyanov, jefe de la empresa estatal RKK Energiya que construyó la nave Soyuz, acerca de Pontes.