ROMA/CRACOVIA/CIUDAD DEL VATICANO.- Millones de fieles recordaron hoy en todo el mundo la figura del papa Juan Pablo II, fallecido hace justo un año, y que muchos consideraban un santo en vida.
En Roma se reunieron hasta 300.000 fieles para participar en los actos, y desde hoy hasta el lunes la cifra podría aumentar hasta el medio millón, según algunas previsiones
El papa Benedicto XVI recordó durante el rezo del Angelus el primer aniversario de la muerte de su antecesor. En un conmovedor discurso ante centenares de miles defieles en la Plaza de San Pedro, Joseph Ratzinger elogió el "gran pontificado" del polaco.
"Dejó una profunda huella en la historia de la Iglesia y de la humanidad", subrayó el Papa alemán. Recordó con insistencia las últimas apariciones públicas de Juan Pablo II, cuando su muerte estaba próxima y ya no podía hablar. Ratzigner, visiblemente conmovido, habló varias veces de "nuestro querido Papa" y realizó varias pausas breves durante su discurso.
"Su legado es inconmensurablemente grande", afirmó el Papa germano. Ratzinger recordó de forma explícita los más de 100 viajes al extranjero, así como las posturas políticas de su predecesor, como por ejemplo sus esfuerzos en favor de la paz.
Al mismo tiempo, Benedicto XVI hizo alusión al largo sufrimiento del jefe de la Iglesia católica "cuando ya no podía viajar, ya no podía caminar y al final incluso no podía siquiera hablar". Pero a través de gestos, Juan Pablo se hizo entender por los fieles, agregó.
Recordado por todos
También en Polonia, país natal de Juan Pablo II, hubo numerosas ceremonias. El cardenal polaco Stanislaw Dziwisz celebró esta mañana ante más de fieles una misa en memoria de Karol Wojtyla en el santuario de Lagiewniki, en Cracovia.
"Juan Pablo II demostró que el evangelio continúa estando de actualidad y que podemos vivir de acuerdo con él en nuestro complicado mundo", afirmó Dziwisz durante la ceremonia, a la que también asistieron el presidente polaco, Lech Kaczysnki, y el primer ministro de ese país, Kazimierz Marcinkiewicz.
"Fue como si en ese momento (del fallecimiento de Juan Pablo II) el mundo contuviera la respiración", afirmó Dziwisz, arzobispo de Cracovia y durante años secretario personal de Juan Pablo II.
En Wadowice, la ciudad natal de Karol Wojtyla, en el sur de Polonia, miles de personas asistieron a una misa celebrada a cielo abierto.
Esta tarde comenzará una vigilia en la Plaza de San Pedro y el papa Benedicto XVI pronunciará unas breves palabras a la hora exacta en que falleció su predecesor, a las 21:37 horas (19:37 GMT), y rezará con los fieles un rosario.
Unos 2.000 voluntarios y una gran presencia policial era hoy visible en El Vaticano para asistir a los peregrinos, entregar botellas de agua y garantizar que los actos se desarrollen sin problemas.
Se espera que los peregrinos regresen este lunes por la tarde a la plaza para una misa especial de aniversario oficiada por Benedicto XVI.
En Polonia está prevista que también a las 21:37 horas suenen sirenas y campanas en recuerdo de la hora exacta de la muerte del Papa. Las calles y plazas que llevan el nombre de Juan Pablo II ya estuvieron engalanadas con velas y flores durante todo el fin de semana, a pesar de que las ceremonias en recuerdo de Karol Wojtyla estaban previstas para esta tarde.
La emoción se apoderó de muchos fieles que rompieron a llorar. "Fue una gran, gran persona", dijo una mujer frente al Palacio Episcopal en Cracovia.
Durante días se formaron largas colas ante la tumba de Juan Pablo II en una gruta bajo la Basílica de San Pedro, en Roma, y mucha gente depositó mensajes con oraciones. El presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, también realizó una visita privada a la cripta esta mañana.
Su últimos momentos
Karol Wojtyla murió de un shock séptico y un colapso cardiovascular irreversible a las 21:37 del 2 de abril de 2005, unas 70 horas después de que su ya de por si frágil salud se deteriorara repentinamente a causa de una infección del tracto urinario. Tenía 84 años y sufría del mal de Parkinson desde hacía más de 10 años.
Según un libro reciente del médico personal de Juan Pabo II, Renato Buzzonetti, el pontífice dijo con una voz débil y hablando en polaco a sus asistentes en la mañana del 2 de abril: "Dejadme ir con Dios". Hacia las 19:00 cayó en coma y unas dos horas más tarde falleció.
Karol Wojtyla dirigió la Iglesia católica durante 25 años y está considerado uno de los Papas más importantes de la historia. Entre otros, será recordado por sus más de 100 viajes por todo el mundo. Para sus críticos, los aspectos negativos del Papa fueron sus posiciones conservadores en cuanto a la anticoncepción y la moral sexual.
Camino a la santidad
Mientras tanto, sigue adelante el proceso de beatificación del Pontífice. La primera parte, realizada en Polonia en absoluta reserva, quedó cerrada el sábado. Más de 100 personas dieron testimonio acerca de la vida y la persona de Karol Wojtyla.
Ahora el proceso continuará en el Vaticano y el papa Benedicto XVI tendrá la última palabra. Normalmente los procedimientos de este tipo duran varios años, pero la Iglesia ha anunciado que en este caso será una "beatificación rápida".