BAGDAD/EL CAIRO.- La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, exigió hoy en Bagdad la disolución de todas las milicias iraquíes.
Irak necesita un gobierno que garantice la disolución de las milicias y su desarme, ya que muchos de los problemas del país se deben a la existencia de esas milicias, dijo Rice en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw.
Rice y Straw trasladaron ayer a Irak desde Gran Bretaña, en una visita no anunciada previamente, para mantener reuniones con altos funcionarios del gobierno y con los líderes de los grupos parlamentarios iraquíes, incluyendo al Presidente saliente Yalal al Talabani y al Primer Ministro interino Ibrahim al Yaafari.
Rice les recordó especialmente sus obligaciones a los partidos chiitas, que junto con los kurdos se habían convertido hace tres años, a raíz de la caída de Saddam Hussein, en aliados de Estados Unidos en Irak.
Sin interferencia
La jefe de la diplomacia estadounidense subrayó también que el gobierno de Washington no pretende interferir en la formación del nuevo gobierno iraquí, sino que sólo insiste en la necesidad de que éste se constituya rápidamente.
"Nuestro objetivo es cooperar con cualquier primer ministro que sea elegido por los propios iraquíes, pero esperamos que esto suceda rápidamente", afirmó Rice.
Más de tres meses después de las elecciones parlamentarias, Irak aún carece de un nuevo gobierno, lo que se debe, entre otros factores, a que muchos diputados rechazan al primer ministro designado Ibrahim al Yaafari, del partido chiita Dawa.
Por su parte, Straw recordó los sacrificios asumidos por Gran Bretaña y Estados Unidos "para apuntalar la democracia en Irak". Agregó que la coalición internacional en Irak apoyará como nuevo primer ministro a "cualquier persona que haya sido elegido democráticamente".
Mientras, el diputado iraquí Mahmud Othman aseguró que la disputa no gira tanto en torno a la figura de Al Yaafari, sino que el nuevo jefe de gobierno debe ser una persona que coopere bien con las demás personas que toman decisiones.
"El jefe de Estado, el primer ministro, el presidente del Parlamento, así como los ministros del Interior y de Defensa deben tirar de la misma cuerda", dijo Othman, un político kurdo, al periódico "Al Bajjina al Yadida".