PARÍS.- Grupos de jóvenes que se oponen al Contrato Primer Empleo (CPE), polémica medida laboral francesa destinada a los menores de 26 años, bloquearon hoy estaciones de tren, centros educativos, fábricas y otros lugares públicos para exigir al gobierno su abrogación.
De norte a sur, Francia era escenario de protestas aisladas contra esta medida laboral, que ha provocado multitudinarias manifestaciones en los últimos dos meses. La última de ellas, hace dos días, congregó a entre uno y tres millones de personas en todo el país.
En París, medio centenar de jóvenes invadió las vías de la Estación del Este a primera hora de la mañana de hoy y el tráfico quedó paralizado durante 45 minutos.
Al oeste del país, manifestantes bloquearon con barricadas varias carreteras y entradas a autopistas en las ciudades de Nantes, Rennes, Lorient o Quimper.
Cerca de Toulouse (suroeste), estudiantes y sindicalistas impidieron el acceso a las fábricas de Airbus en Colomiers y Saint-Martin-du-Touch.
A las afueras de Reims (este), estudiantes y sindicatos invitaron a los automóviles a no pagar el peaje de acceso a la autopista A4 durante varias horas.
Universidades cerradas
En total, más de la mitad de las 84 universidades del país estaban cerradas o bloqueadas hoy, al igual que más de 200 centros de enseñanza superior.
En Estrasburgo (norte), varios estudiantes se atrincheraron en la universidad Marc Bloch, que estaba cerrada por la dirección y donde la electricidad ha sido cortada.
Todas estas movilizaciones responden a las consignas lanzadas por los sindicatos e uniones estudiantiles para exigir al gobierno que retire este contrato, con el que pretende paliar el desempleo juvenil que roza el 25% en este país.
El miércoles, los sindicatos franceses de trabajadores y estudiantes dieron un ultimátum al gobierno y le exigieron que derogue la ley que instaura el CPE antes del 17 de abril, ya que en caso contrario aumentarán las huelgas y manifestaciones.
Tras dos meses de manifestaciones multitudinarias y de repetidas huelgas, el Presidente Jacques Chirac cedió la semana pasada y declaró que estaba dispuesto a negociar los dos puntos más polémicos de este CPE, destinado a los menores de 26 años.
En concreto, el dirigente se refería a la duración del período de prueba, que pasaría de dos a un año, y la necesidad de que se explique al trabajador por qué es despedido, llegado el caso.
Desde el miércoles, líderes parlamentarios del partido conservador UMP, en el poder, se reúnen con responsables sindicales y estudiantiles para ver si se puede llegar a un acuerdo.