SANTIAGO.- Miles de peruanos que residen en Santiago llegaron este domingo al liceo Lastarria de la capital chilena para participar de las elecciones generales en su país, con temor a un triunfo del nacionalista Ollanta Humala que pueda perjudicar su vida de inmigrantes en Chile.
"No nos conviene que gane Ollanta", comentó a la agencia France Presse Adriana, oriunda de Trujillo y de 37 años de edad, que reside hace un año en Santiago.
"He conversado con amigas y creemos que si sale Ollanta, nos va a ir mal acá, porque él podría causar conflictos con Chile y a nosotros eso no nos conviene", aportó su amiga María Pajares, de 39 años y con el mismo tiempo de trabajo en Santiago.
Ambas, instaladas junto a un grupo de mujeres en un pasillo del liceo Lastarria, forman parte de una comunidad de 75.000 peruanos que comenzó a llegar a Chile desde hace 10 años, impulsados por la búsqueda de mejores perspectivas económicas.
De ese extenso grupo, 33.000 estaban facultados para emitir su voto en Chile, desde alguno de los cuatro centros de votación en Santiago o en las ciudades de Iquique y Antofagasta en el norte, o Concepción en el sur.
En el liceo Lastarria, hombres y mujeres de todas las edades acudieron a depositar su voto y participar a la distancia de los comicios que en su país de origen designará al sucesor del presidente Alejandro Toledo.
Entre la veintena de candidatos, el nacionalista Ollanta Humala figura como uno de los favoritos para ocupar el sillón de Palacio Pizarro frente a sus dos grandes rivales, la conservadora Lourdes Flores y el socialdemócrata Alan García.
De acuerdo a los sondeos, sería necesaria una segunda vuelta entre las dos mayorías.
Con la infaltable Inka Cola
Afuera del liceo, la habitual calma de Providencia está alterada, ya que miles de personas caminan por sus calles, donde se han instalado puestos ambulantes que ofrecen variedad de productos criollos: mazamorra con arroz con leche, maní tostado, cebiche, tamales, plátano frito y la infaltable Inka Cola.
Félix y Angélica, de 30 y 32 años, comen un tamal apoyados en la sombra de un árbol. Mientras ella, que lleva 5 años en Chile, votó nulo "porque no me gustaba ninguno", su amigo lo hizo por Alan García.
"Ollanta dice que hará una guerra y no piensa en los que estamos acá en Santiago", comentó molesto Félix, que en diez años en Chile ha trabajado en diversos oficios.
"Nunca le ha ganado nada a nadie y quiere hacer esa guerra", agregó, mientras su amiga Angélica asiente con la cabeza dándole su apoyo.
Al interior del liceo, María Chávez tiene una opinión distinta a la de sus amigas que temen a Humala. Aclara que viene de una familia aprista, pero ella "sólo simpatiza", y asegura que el apoyo que dice tener Humala es un montaje de sus asesores políticos, que "le pagan a la gente para que vaya a sus concentraciones".
"¿Cómo un hombre así de desalmado va a estar en el gobierno? Pero yo no le tengo miedo", dice Chávez, que reside desde hace 10 años en el país y se dedica al cuidado de enfermos.
"Lo único que queremos es paz. Yo voté por Lourdes Flores porque si gana una mujer, no va a tener problemas con (la presidenta chilena Michelle) Bachelet", dice esperanzada María Pajares.
Y aunque señala que también pudo haber votado por Alan García ("de quien sólo se recuerdan sus errores y no sus logros"), lanza un diagnóstico con el que coinciden sus amigas: "Perú está atrasado por culpa de sus gobernantes".