GAZA.- Las agencias de las Naciones Unidas en los territorios palestinos temen una grave crisis humanitaria después de la suspensión de las ayudas directas de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos al gobierno del Hamas.
Estados Unidos y la UE prometieron ayudar a los palestinos en el sector humanitario. La principal preocupación es la falta de pago de los salarios de unos 140.000 funcionarios, que permiten vivir a aproximadamente 23% de la población palestina, estimada en más de 3,5 millones de habitantes.
"Es evidente que si buena parte de los funcionarios no recibe su salario, las personas relativamente acomodadas van a pasar por debajo del nivel de pobreza y convertirse en beneficiarias potenciales de la asistencia humanitaria", afirmó el director del Programa Alimentario Mundial (PAM) en los territorios palestinos, Arnold Vercken.
"La situación no es brillante, esperamos simplemente que esto no generará una crisis humanitaria a gran escala", prosiguió, destacando que existían "síntomas indicando que la situación humanitaria de los más pobres se agrava".
John Ging, responsable de la agencia de las Naciones Unidas para la ayuda a los refugiados de Palestina (UNRWA) en la franja de Gaza, explica por su parte que "la población de Gaza es extremadamente dependiente de la ayuda de los donantes".
Ging también manifestó su inquietud por las consecuencias sobre la situación de la seguridad. "Si no pagan a las fuerzas de seguridad, ¿cómo expresarán su frustración? ¿Cuáles serán las repercusiones sobre la seguridad en Gaza?", se interrogó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también advirtió contra un eventual "derrumbe" del sistema público de salud palestino si faltaran los recursos.
Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron que para continuar ayudando al gobierno del Hamas (acrónimo de Movimiento de Resistencia Islámica) exigían que renunciara a la violencia, que reconociera el derecho de Israel a la existencia y los acuerdos firmados por los palestinos. Por el momento, Hamas se ha negado.
Tanto Estados Unidos como la UE aclararon que no tenían intenciones de "castigar" a la población palestina por haber elegido al Hamas y anunciaron que iban a dirigir sus ayudas de otra manera, en particular hacia las agencias de las Naciones Unidas.
Las autoridades norteamericanas indicaron que aumentarán su asistencia humanitaria a 245 millones de dólares, en lugar de los 153 millones previstos antes de las elecciones de enero.
Las agencias de la ONU se quejan de la falta crónica de fondos y de la falta de respeto de las promesas hechas por los donantes.
Según Jonh Ging, sólo 14 millones de dólares fueron recibidos en el marco de un llamado de urgencia de la UNRWA para 2006, que necesita un total de 95 millones de dólares.
El director del PAM explicó que su presupuesto está cubierto sólo en un 80% y que espera un aumento de 15% a 20% después de una redistribución de las ayudas estadounidense y europea. "En una primera etapa, esperamos que esto permita alcanzar a todos los beneficiarios", agregó Vercken.
"Las consecuencias humanitarias (de la suspensión de las ayudas) deber ser claramente tomadas en cuenta. Hay que encontrar soluciones para que el pueblo palestino y en particular los refugiados no queden privados de los servicios básicos", insistió el responsable de la UNRWA.