ROMA.- La Policía italiana detuvo hoy a una docena de supuestos miembros de la Camorra, la mafia de Nápoles (sur), en una operación contra el crimen organizado que se produce a dos días de la captura en Sicilia del jefe supremo de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano.
Los arrestados son Salvatore Terraciano, considerado el capo del clan homónimo que actúa en el céntrico Quartieri Spagnoli (Barrio de los Españoles) de Nápoles, sus cuatro hermanas, su hijo y otros seis supuestos afiliados a esa facción de la Camorra, informaron fuentes policiales.
Todos ellos están acusados de cargos que van desde asociación mafiosa hasta extorsión, violencia y posesión ilegal de armas.
La Policía les detuvo en sus respectivas viviendas del Quartieri Spagnoli, el baluarte del clan, donde realizaban sus actividades de usura y extorsión, en las que tenían un papel especialmente relevante las mujeres de la familia Terraciano, según las fuentes.
Salvatore Terraciano ya había pasado por la cárcel en la década de los años 80, cuando pertenecía a otro clan del mismo barrio y fue acusado de estar implicado en delitos de sangre perpetrados en el ámbito de la guerra de bandas por el control de la zona.
Tras salir de prisión creó su propio clan, un grupo familiar que en los últimos años acrecentó su poder y se unió a la llamada "alianza de Secondigliano", integrada por los principales capos del barrio.
De forma simultánea a esta operación, la Policía detuvo en la sureña provincia de Catanzaro a Giuseppe Arena y Francesco Gentile, pertenecientes a la Ndrangueta, la mafia de Calabria, a los que se buscaba desde febrero por asociación mafiosa.
Ambos fueron localizados en una finca agrícola en la que también hallaron armas y diversa documentación, informaron los responsables de la operación en una conferencia de prensa en Catanzaro.
Como curiosidad, detallaron que uno de los fugitivos, Arena, estaba fumando en el balcón mientras su compañero veía la televisión cuando irrumpió la Policía, y ambos se mostraron afables, hasta el punto de "felicitarles" por el éxito de la operación y pedirles una foto juntos "como recuerdo", a lo que los agentes accedieron.
Las operaciones contra la Camorra y la Ndrangheta se producen después de que el martes fuera detenido, tras 43 años fugitivo, el jefe supremo de la siciliana Cosa Nostra, quien se encuentra en la cárcel de alta seguridad de Terni (centro) en régimen de aislamiento.