WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, culpó al líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid, de bloquear la reforma migratoria.
La mayoría republicana y la minoría demócrata en el Senado habían alcanzado un frágil compromiso sobre esta reforma migratoria, dijo Bush en comentarios ante dueños de pequeñas empresas, quienes a menudo contratan mano de obra clandestina.
"Desafortunadamente, el compromiso fue bloqueado por el líder de la minoría demócrata en el Senado", dijo Bush, según quien Reid se negó a permitir que "los senadores voten las enmiendas al proyecto de ley".
Para Bush, Reid recurrió a "un ardid de procedimiento al frustrar, él solo, la voluntad del pueblo estadounidense y obstaculizar los esfuerzos que hacen ambos partidos para asegurar la frontera y hacer que nuestro sistema migratorio sea más humano y racional".
"El Congreso debe dejar a un lado sus diferencias partidistas y traer a mi despacho un buen proyecto de ley", agregó.
La Casa Blanca y los demócratas mantuvieron el miércoles un serio cruce de acusaciones por el bloqueo de la reforma migratoria el pasado viernes en el Senado, atribuyéndose mutuamente la responsabilidad del fracaso.
El miércoles, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, acusó también al senador demócrata de utilizar "trampas" para impedir la aprobación de la reforma, después de que el proyecto de ley quedara bloqueado en el Senado el pasado viernes, pese a que los líderes de ambos partidos habían logrado un acuerdo 24 horas antes.
La reforma de las leyes migratorias de Estados Unidos es uno de los temas candentes del país en este momento, y ha sido causa de masivas manifestaciones de la comunidad hispana que pide la legalización de los trabajadores indocumentados.
Bush favorece una legislación que refuerce las fronteras, pero que también regularice a la mayoría de los casi 12 millones de indocumentados, que son parte sustancial de la economía estadounidense.