TEHERÁN.- Estados Unidos y cualquier otro país que decida atacar Irán para detener planes nucleares sufrirá consecuencias severas, porque esa nación "no es Irak ni Afganistán", advirtió el secretario del Consejo de los Guardianes, ayatolá Ahmad Jannati.
Un ataque, dijo el ayatolá en la plegaria de los viernes, llevará a los agresores "amargura y dolor", y exhortó a países árabes a negar cualquier forma de colaboración a naciones occidentales en caso de acciones militares.
"Irán no es Irak ni Afganistán", sostuvo el secretario del Consejo, la Corte Constitucional de Irán.
Estados Unidos reclamó el jueves que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adopte una resolución en el litigio por programas nucleares iraníes, con recurso al capítulo siete de la carta de la ONU, que prevé el uso de la fuerza.
Washington, a través de la secretaria de Estado, Condoleeza Rice, consideró un "desafío" que Irán haya logrado completar el ciclo de enriquecimiento de uranio en su plan de Natanz, a 3,5 por ciento, con centrífugas supersónicas.
El Consejo de Seguridad dio un plazo de 30 días desde el 29 de marzo para que Irán resigne sus planes de enriquecimiento de uranio, en todos sus niveles, sean a pequeña escala para tareas de investigación, o a niveles industriales.
La próxima reunión del Consejo -que integran Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, en este caso más Alemania- está prevista el 28 y 29 abril.
En ese encuentro los cinco países con derecho a veto y Alemania, que integró junto a Francia y Gran Bretaña el grupo de tres países europeos que realizaron negociaciones con Irán, escucharán el informe del director general de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Mohammed El Baradei.