SAO PAULO.- Un niño de quince meses de edad murió después de pasar más de cinco horas dentro de un automóvil por olvido de su padre, informa hoy la prensa brasileña.
La falta de aire y el intenso calor produjeron al mejor un paro cardiorrespiratorio, quemaduras de primer y segundo grados y deshidratación grave, señalaron fuentes médicas.
El trágico episodio ocurrió el miércoles en Sao Paulo cuando un administrador de empresas identificado por la policía como "C", de 35 años, alteró esa mañana la rutina diaria con su esposa.
El hombre debía llevar a su hija de nueve años al colegio y luego dejar a su hijo de quince meses en un jardín de infancia, antes de dejar a su esposa en una estación del metro.
Sin embargo, como la esposa llegaba tarde a su destino, su marido la dejó primero, llevó luego a la niña al colegio y posteriormente se fue a trabajar sin darse cuenta que el niño permanecía atrás en una pequeña silla de seguridad.
En el estacionamiento descubierto, y con un temperatura media de 27 grados centígrados, el hombre cerró el vehículo de vidrios oscuros y entró en su oficina, de donde salió cinco horas después, agobiado por una "angustia muy fuerte" y con la intención de consultar a un médico.
Cuando abrió su automóvil, encontró al pequeño desfallecido.
"Esa muerte ocurrió, lamentablemente, porque el padre del niño estaba con el 'piloto automático' activado, vivía la misma rutina", explicó hoy a noticieros de televisión la comisaria de la Policía Civil Adanzil Limonta, que investiga el caso.
Añadió que la madre, al saber lo que había ocurrido, fue al hospital y, con el cadáver en sus brazos, dijo al marido: "usted siempre fue un buen padre, sé que no tuvo culpa de lo ocurrido".
El padre, que lloraba desesperado al llegar a una estación policial, conmovió hasta a los agentes, que no lo detuvieron y registraron el caso como homicidio culposo (sin intención).
Limonta anticipó que el padre del niño posiblemente recibirá "perdón judicial", pues lo que ocurrió es tremendamente penoso para él.
