MANILA.- La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, ordenó la conmutación de todas las sentencias a muerte a reclusión perpetua, en el día de la celebración de la Pascua, una medida que evitará la ejecución de 1.205 reos condenados.
"Mientras celebramos y nos regocijamos por la resurrección de Jesús, quiero anunciar que estamos cambiando nuestra política respecto de aquellos que fueron condenados a muerte", dijo Arroyo en un mensaje con motivo de la Pascua.
"Estamos reduciendo su pena a prisión perpetua", añadió. "Todo aquel que cae y comete errores tiene la oportunidad de levantarse y corregir el error que cometió", agregó.
La medida fue criticada por grupos de víctimas de la criminalidad, que señalaron que la conmutación de las penas enviará una mala señal a los criminales.
"No sólo estamos consternados, estamos realmente conmocionados", dijo Teresita Ang See, del Movimiento para la Restauración de la Paz y el Orden. "Realmente son malas noticias".
See dijo que Arroyo estaba realizando un "gesto político" para obtener el pleno respaldo de la Iglesia Católica, que ha solicitado al Congreso abolir la pena de muerte.
"Ella no tiene consideración con las víctimas de crímenes terribles", aseguró.
Gabriel Claudio, consejero presidencial sobre asuntos políticos, negó que Arroyo tuviera motivaciones políticas para tomar su decisión.
"La opinión pública puede estar segura de que ella ejerció una prerrogativa con cordura y sólo tras profundas reflexiones", dijo. "No hay motivaciones política", aseguró.
Según las cifras oficiales, actualmente hay 1.174 hombres y 31 mujeres condenadas a muerte. Los tres crímenes más frecuentes por los que se impuso esta pena son violación, asesinato y secuestro extorsivo.
Desde que Arroyo asumió la presidencia en 2001, no se llevó a cabo ninguna ejecución.
La pena de muerte había sido abolida en Filipinas en 1987, pero fue reimpuesta por el Congreso en 1994, tras una serie de graves crímenes.
Sin embargo, las ejecuciones recién comenzaron en 1999, y desde entonces siete personas fueron ejecutadas por inyección letal.