La reina Isabel conversa con Doreen O'Leary durante el almuerzo ofrecido en el Buckigham Palace. |
LONDRES.- La reina Isabel II comenzó las celebraciones de su cumpleaños número 80 invitando a almorzar este miércoles en el palacio de Buckingham a otros 99 octogenarios, nacidos como ella el 21 de abril de 1926.
Los invitados a la fiesta, en la gran sala de baile del palacio de Buckingham, fueron elegidos en un sorteo, y cada uno llegó al Palacio acompañado por una persona, ya sea un cónyugue, un pariente o un amigo.
Los invitados y la soberana bebieron vinos franceses y se deleitaron con un filete de carne con salsa bordelesa, acompañado de varias verduras, como zanahorias al estragón y papas, además de una ensalada. El postre fue un pastel de milhojas de limón, indicó el palacio de Buckingham.
Engalanados con sus mejores trajes y sombreros, muchos de los invitados expresaron su gran emoción de haber sido convidados a almorzar con la popular reina, que la mayoría de británicos desea que siga en el trono hasta el día de su muerte.
Un sueño hecho realidad
Betty Kay, una de las invitadas, viajó a Londres desde el condado de Yorkshire (norte), junto a su sobrina que, junto con el hijo de la octogenaria, tuvo la iniciativa de enviar una petición al Palacio, sin que ella lo supiera.
Una bandera con la imagen de la monarca en una tienda de souvenirs en Windsor. |
"Es un sueño hecho realidad", declaró. "Sólo lo supe hace unas semanas", contó Kay, recordando que en su familia siempre habían bromeado que la reina no la invitaba a su fiesta aunque habían nacido en el mismo día.
"No soy muy efusiva, pero tengo que admitir que éste es un gran honor", agregó.
Otra de las invitadas, Edna Richards, expresó también su alegría por la invitación a festejar su cumpleaños con Isabel II. "Me siento muy orgullosa de eso porque soy muy monárquica", dijo.
"Creo que la reina es una mujer maravillosa y teniendo su edad no entiendo cómo puede llegar a hacer tantas cosas", agregó.
La reina por su parte llegó a sus 80 años, que cumple este viernes, mostrándose rebosante de energía, y al parecer con la intención de seguir reinando muchos años más, y no abdicar nunca.
"Estoy segura de que jamás se retirará porque éste no es un trabajo normal, es un trabajo para toda la vida", declaró el miércoles a la BBC una prima de la soberana, Margaret Rhodes.
"Las promesas que hizo la reina en el día de su coronación son tan profundas y tan especiales que no consideraría dejar de cumplirlas hasta el día en que se muera", dijo Rhodes, subrayando su "devoción a los deberes del Estado, la nación y la Mancomunidad" británica.
La reina es "una de las personas más respetadas de nuestro tiempo", que ha servido al país con "extraordinaria gracia y dedicación" y que ha sido una "notable fuente de constancia y fuerza", destacó Blair.
La celebración oficial
Los festejos para conmemorar los 80 años de la reina seguirán a lo largo de varias semanas, hasta junio.
El viernes, día de su cumpleaños, la reina Isabel lo pasará en su residencia preferida, el castillo de Windsor, al sudoeste de Londres.
Luego asistirá a una cena en su honor ofrecida por el príncipe Carlos, su hijo mayor, en el hermoso palacio de Kew (sudoeste de Londres).
Ese día, el heredero de la corona rendirá un homenaje a su madre con un discurso transmitido por televisión.
A mediados de junio, fecha oficial del cumpleaños de los soberanos británicos, Isabel II acudirá a un oficio religioso en la catedral de San Pablo, y ofrecerá una fiesta en los jardines del Palacio de Buckingham a 3.000 niños de distintas regiones del país.