PRAGA.- La República Checa no renovó la visa a un diplomático cubano, que se vio obligado a abandonar el país este miércoles, en respuesta a la reciente expulsión de un diplomático checo destinado en Cuba, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ambas decisiones envenenan las relaciones entre los dos países cuando faltan menos de tres meses para una reunión de la Unión Europea (UE), a la que pertenece la República Checa, para estudiar una posible normalización de las relaciones con Cuba.
El agregado de la embajada de Cuba en Praga, Manuel Ángel Baltar Charnicharo, tuvo que abandonar la capital checa este miércoles por la mañana, precisó el portavoz del ministerio de ese país, Richard Krpac.
La semana pasada las autoridades cubanas decidieron no prolongar el visado de Stanislav Kazecky, primer secretario encargado de los asuntos políticos en La Habana y presente en la isla desde abril de 2004, aduciendo que éste trabajaba como espía para el gobierno norteamericano.
"El ministerio checo de Relaciones Exteriores tomó una medida recíproca y no prolongó la visa del diplomático cubano", numero tres de la embajada de Cuba en Praga, declaró Krpac.
Las acusaciones al diplomático checo en Cuba fueron rechazadas por las autoridades de Praga, que protestaron por esta expulsión denunciado un "intento manifiesto de envenenar las relaciones" entre ambos países, estrechamente vinculados en los tiempos de la Unión Soviética.
Praga pasó a formar parte de los países críticos con Cuba bajo la presidencia de Vaclav Havel, que estuvo varios años en las prisiones comunistas antes de la caída del régimen prosoviético en la antigua Checoslovaquia en 1989.
Así, el país apoyó en los últimos años varias acciones de respaldo a los prisioneros políticos y los disidentes al régimen de Fidel Castro.
El portavoz de la cancillería checa reiteró este miércoles que "Cuba debe respetar las convenciones internacionales, sobre todo las que versan sobre derechos humanos".
La República Checa, que forma parte de la Unión Europea (UE), se opuso ferozmente a que ésta suspendiera temporalmente sus sanciones políticas a la isla el pasado año, y tiene previsto defender esta posición en junio en Bruselas en una reunión para evaluar las relaciones entre los europeos y La Habana.
En el plano bilateral, esta doble expulsión se añade a otras salidas forzadas o retenciones recientes de diplomáticos y ciudadanos checos en Cuba.