KATMANDÚ.- El embajador de Estados Unidos en Katmandú, James Moriarty, advirtió hoy al rey Gyanendra de que "perderá la monarquía" si no pone rápidamente fin a la actual crisis política en Nepal.
"Se acaba su tiempo" y "tendrá que marcharse si no llega a algún tipo de compromiso", declaró hoy Moriarty a varios periodistas, en relación con la ola de movilizaciones que durante las dos últimas semanas han sacudido Nepal.
El diplomático norteamericano ha hecho en los últimos días varios comentarios pidiendo al monarca que abandone el poder absoluto, que asumió en febrero de 2005.
Previamente, Moriarty había señalado que "Estados Unidos no quiere ver al rey Gyanendra subiéndose a un helicóptero", en alusión a una huida forzada, lo que le valió ser convocado a consultas por las autoridades nepalíes.
Por otra parte, el enviado especial de la India a Nepal, Karan Singh, se reunió hoy en Nueva Delhi con el primer ministro indio, Manmohan Singh, para informarle de su encuentro con Gyanendra, a quien entregó esta semana el mensaje de la India de que restaure la democracia en su Reino.
Karan Singh, último rey de Jammu y Cachemira y actual diputado, comunicó al monarca nepalí la preocupación de la India por los últimos acontecimientos en su país y la "necesidad urgente" de que convoque elecciones parlamentarias y devuelva el poder al pueblo.
Karan Singh, que regresó ayer de Nepal, manifestó su esperanza de que el rey de un "paso importante" hacia la restauración de la democracia.
"Esperamos que, quizá, antes de acabar la jornada habrá alguna declaración importante...Creo que hemos hecho lo que podíamos", dijo Singh, a la salida del encuentro.
Singh también subrayó la necesidad para que la Corona nepalí inicie un diálogo "genuino" con los partidos políticos del país.
Desde que el rey Gyanendra asumió el poder absoluto hace más de un año, la comunidad internacional, con la India a la cabeza, han instado al rey que devuelva el poder a los partidos y convoque elecciones democráticas, medida que no ha aceptado hasta ahora.
Sin embargo, en las últimas dos semanas, las protestas masivas han sido de gran virulencia, lo que ha despertado esperanzas, tanto dentro como fuera del país, de que el rey cambie su hasta ahora rígida postura y anuncie alguna medida de reconciliación.