BRASILIA.- El presidente del Congreso brasileño, Renan Calheiros, archivó hoy una petición de abrir una investigación por supuestas irregularidades de allegados al jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, informaron fuentes parlamentarias.
En una petición entregada la semana pasada a la mesa directiva del Congreso y apoyada por 35 de los 81 miembros del Senado, el senador Almeida Lima solicitó la instalación de una comisión parlamentaria especial para investigar denuncias de corrupción que afectan a amigos y familiares del mandatario.
Calheiros, senador por el centrista Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) e importante aliado de Lula, consideró improcedente la petición por citar varios casos inconexos que serían abordados por la comisión legislativa y no definir un objeto específico de investigación.
La reglamentación del Congreso, según el senador, permite la creación de comisiones especiales de investigación siempre que exista un hecho concreto a ser investigado.
"El presidente del Senado Federal decidió no dar proseguimiento a la petición con base en el reglamento del Congreso y en anteriores decisiones de la Comisión de Constitución y Justicia", aclara el Senado en su página en Internet al justificar la decisión.
Partidos adherentes y opositores apoyan a Lula
El rechazo a la creación de una nueva comisión era defendido por los partidos que apoyan el gobierno de Lula y por algunos de la oposición.
Para algunos dirigentes contrarios al oficialismo, no existen actualmente condiciones para abrir un nuevo frente de investigaciones a pocos meses de las elecciones presidenciales de octubre y cuando el Congreso ya está ocupado con otras investigaciones en materia de corrupción.
La comisión propuesta la semana pasada habría sido la cuarta creada por el Congreso en el último año para investigar denuncias de corrupción contra el Gobierno de Lula y el oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Una de las comisiones continúa sus labores, investigando incluso algunas de las denuncias citadas por Lima, en tanto que otras dos ya concluyeron su trabajo.
La más contundente de tales comisiones presentó hace dos semanas un duro informe final en que pidió procesar por corrupción a unas 130 personas, entre ellas dos ex ministros de Lula y todos los antiguos dirigentes del PT, acusadas de desviar recursos públicos y pagar sobornos a diputados oficialistas.
