LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, vive su momento de popularidad más bajo desde que asumió el poder en 1997, según un sondeo realizado por la publicación dominical Sunday Times.
Según el periódico, Blair goza hoy en día de apenas un 33 por ciento de aprobación ciudadana, mientras los británicos insatisfechos con su gobierno llegan a un 64%.
Y hasta el partido político de Blair, el Laborista, no goza del favor de los ciudadanos: 57 por ciento de los entrevistados lo juzgó como "poco claro e incompetente".
Semana para olvidar
Esta encuesta corona una semana paupérrima para el gobierno inglés, ya que tres de sus exponentes se hallan inmersos en dificultades.
El ministro del Interior, Charles Clarke, debió admitir que cerca de mil inmigrantes encarcelados por varios delitos no fueron expulsados del Reino Unido, como prescriben las normas vigentes, tras cumplir sus condenas.
La ministra de Salud, Patricia Hewitt, tuvo que abandonar presurosa el podio al que se había erigido para pronunciar un discurso en ocasión de un congreso de enfermeras, debido a una prolongada rechifla.
Este acto hacia Hewitt tuvo que ver con el intento del gobierno de imponer ajustes en el sistema sanitario nacional.
Por último está el escándalo desatado tras la confesión de John Prescott, una de las figuras más populares del llamado Nuevo Laborismo, sobre una relación de casi dos años con una de sus secretarias, después de que el diario Daily Mirror publicó detalles y fotografías sobre ese vínculo.
