![](/fotos2006/300406_papa.jpg)
CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI invitó hoy a "vencer la incredulidad" sobre la vida eterna y advirtió de que negar la resurrección de Cristo, "como se ha intentado hacer y se sigue haciendo", es anular la propia fe.
El Pontífice hizo estas consideraciones ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, a las que habló desde la ventana de su despacho en el Palacio Apostólico antes del rezo de mediodía, el del Regina Coeli, que en este período litúrgico reemplaza al ángelus.
"La resurrección de Cristo es el dato central del cristianismo, verdad fundamental que hay que reafirmar con vigor en todos los tiempos", afirmó el Papa.
"Negarla, como de varias maneras se ha intentado hacer y se sigue haciendo, o transformarla en un acontecimiento puramente espiritual, es hacer vana nuestra propia fe", agregó.
Joseph Ratzinger recordó además que el mes de mayo que comienza mañana es el dedicado a la Virgen María, "madre y maestra" de los apóstoles, "un papel que continúa teniendo con los cristianos de todos los tiempos".
Encomendó a María "la necesidad de la Iglesia y del mundo entero", especialmente "en este momento marcado por no pocas sombras", subrayó.
También se refirió a la festividad del 1 de mayo que se celebra mañana en la que "recordaremos de modo particular el mundo del trabajo", indicó.
Tras el rezo del Regina Coeli, el Papa hizo los tradicionales saludos en diferentes idiomas, entre ellos el español, en el que felicitó especialmente a los fieles de Perú con motivo del IV centenario de la muerte de Santo Toribio Mogrovejo (1538-1606), segundo arzobispo de Lima.
"Que la celebración del IV centenario de la muerte de Santo Toribio Mogrovejo los ayude a seguir su ejemplo fomentando la comunión entre todas las comunidades eclesiales", indicó el Papa.
Nacido en Mayorga, población cercana a Valladolid (España), Santo Toribio de Mogrovejo está considerado como el organizador de la Iglesia católica en Sudamérica y protector de la población indígena.