BAGDAD.- Las fuerzas militares iraquíes y estadounidenses mataron a más de 20 insurgentes, algunos de ellos con chalecos explosivos, en una serie de operativos realizados en un área usada como plataforma para ataques en Bagdad, informaron hoy fuentes militares.
Los allanamientos se realizaron en Yusifiya y sus alrededores. Se trata de una población ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Bagdad, donde los insurgentes al parecer derribaron un helicóptero estadounidense hace casi un mes, matando a los dos soldados que estaban a bordo.
Mientras tanto, los ataques insurgentes continuaban el domingo, con la muerte de tres iraquíes. Asimismo fueron encontrados los cadáveres acribillados de siete hombres de la misma nacionalidad en la capital del país.
En el operativo más reciente realizado en Yusifiya, las fuerzas estadounidenses e iraquíes atacaron edificios que utilizan grupos de insurgentes extranjeros como Al Qaeda en Irak, y capturaron a siete milicianos y a más de 50 sospechosos, expresó el comando de Estados Unidos.
Otros incidentes
En las últimas semanas, más de 20 insurgentes extranjeros han muerto en operativos como éste, y muchos de ellos vestían chalecos cargados con explosivos, similares a los de los atacantes suicidas. Esa cifra incluye a 12 insurgentes muertos en Yusifiya el martes, cinco de ellos extranjeros, cuando soldados estadounidenses respaldados por aviones y helicópteros atacaron un presunto refugio de la zona, dijo el ejército norteamericano.
Agregó que la insurgencia utiliza a la región de Yusifiya para planear ataques suicidas en Bagdad.
Cuando el helicóptero Apache se estrelló el 1 de abril, el comando estadounidense dijo que creía que había sido derribado, y el Consejo Muyaedín Shura —una organización que incluye a Al Qaeda in Irak y otros grupos insurgentes pequeños— se atribuyó el ataque.
El ejército no señaló si los presuntos milicianos muertos en los operativos recientes en Yusifiya y sus alrededores habían participado en el derribamiento del helicóptero. La zona es parte del "triángulo de la muerte", escenario de numerosas emboscadas contra las fuerzas iraquíes y extranjeras, y contra civiles chiíes y de otros países.