TEREHÁN.- El Presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, se mostró hoy de nuevo inflexible en el marco del conflicto por el programa atómico iraní, asegurando que si Occidente no reconoce el derecho de su país a la tecnología atómica, no habrá negociaciones.
En un encuentro con trabajadores de cara al 1 de mayo, el Mandatario del país persa dijo que Irán no se doblegará ante un ultimátum o exigencias inaceptables, según informaron medios iraníes.
Acusó además a Occidente de llevar a cabo una "guerra psicológica" contra su país. Manifestó que el objetivo es precipitar a Irán a una crisis y debilitar el deseo de los iraníes de reclamar sus derechos, y agregó que su país nunca ha iniciado una agresión.
"Irán ha sido independiente durante los últimos 27 años y no pedirá permiso para usar los logros de sus científicos", manifestó.
Los comentarios de Ahmadineyad se produjeron después de unas declaraciones realizadas por el portavoz del Ministerio del Exterior iraní, Hamid Resa Assefi, quien dijo en Teherán que no habrá una suspensión del enriquecimiento de uranio tal como exige el Consejo de Seguridad.
"Ni vamos a negociar ni vamos a ceder ante la violencia y las amenazas", agregó.
Propuesta iraní
Irán presentará en las próximas tres semanas a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) una propuesta con un calendario para aclarar los temas pendientes, con la condición de que el caso iraní sea tratado en la agencia nuclear perteneciente a Naciones Unidas y no en el Consejo de Seguridad de la organización internacional.
Acerca del informe que el director de la AIEA, Mohammed el Baradei, presentó el viernes ante el Consejo de Seguridad en Nueva York, Assefi dijo: "Podría haber sido mejor. Pero independientemente de lo que en realidad quiere Estados Unidos, deja claro que Irán no ha violado ninguna norma internacional".
Las especulaciones sobre un posible ataque militar contra su país fueron calificadas por el portavoz como "una guerra psicológica" que el Gobierno de Teherán no toma en serio.
Comentó además que la propuesta de compromiso rusa para solucionar la polémica, que consiste en enriquecer uranio iraní en suelo ruso, todavía no ha sido descartada del todo.
