El Presidente junto a su doble. |
WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se burló anoche de sí mismo, gracias a un doble, en una cena con la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, informan hoy medios de prensa estadounidenses.
"Señoras y señores, me siento alegre esta noche. He sobrevivido a la remodelación de la Casa Blanca", dijo Bush, quien logró arrancarle risas a la seria platea.
El doble del primer Mandatario estadounidense, Steve Bridges, se puso en el estrado, al lado del Presidente, y lo imitó incluso en su acento texano.
Al comienzo, Bush dijo: "Estoy encantado de estar aquí, igual que Laura". Y el imitador, añadió: "Ella es muy sexy. Muy CA-LI-EN-TE".
También bromeó con las bajas cifras de popularidad que últimamente está cosechando Bush.
Mientras el verdadero Gobernante habló ante el público de manera amable y diplomática, el "falso Bush" comentaba lo que supuestamente de verdad pensaba en esos momentos el Primer Mandatario.
Por ejemplo, el auténtico Bush expresó su satisfacción por poder estar en compañía de los periodistas, mientras el falso Bush se lamentó por no poder cenar con el 36 por ciento de la población, que -según las encuestas- todavía le considera un "buen Presidente".
"Tiene que haber una cara amable en alguna parte por ahí", dijo el imitador de Bush en referencia a la tendencia de izquierda de la prensa estadounidense.
Cheney tampoco se salvó
Bridges también se burló del incidente del vicepresidente, Dick Cheney, cuando hirió accidentalmente con un arma de caza en Tejas a un contribuyente a la campaña de Bush.
"Cómo les gustaría saber la verdadera historia... Realmente él estaba borracho como una cuba. Una cerveza", dijo el imitador quien no tuvo reparos en subrayar que lo malo es que "el gran cazador blanco", disparó "contra el único abogado que me apoya en el país".
"Es realmente muy importante poder reír en este trabajo", aseguró Bush ante la audiencia. Aunque en sus comentarios finales, volvió a emplear el tono serio.
"Dios bendiga a nuestras tropas, Dios bendiga la causa de la libertad y Dios bendiga a América", dijo Bush al despedirse en medio de fuertes aplausos.
