SAO PAULO.- El ministro brasileño de Minas y Energía, Silas Rondeau, calificó este lunes como un "gesto no amistoso" el decreto de nacionalización de los hidrocarburos bolivianos, anunciado por el Presidente Evo Morales.
"Es un gesto no amistoso que puede entenderse como una ruptura en los entendimientos que venían manteniéndose con el gobierno boliviano", dijo el ministro.
El director del área de gas de la estatal de petróleo Petrobrás, Ildo Sauer, afirmó a su vez que la decisión del gobierno boliviano ’’aún está siendo objeto de exámenes más detallados" dentro de la compañía.
Sin embargo, Sauer informó que el envío de gas boliviano a Brasil no se verá afectado por la medida. "El envío regular (de gas) no será afectado", dijo Sauer.
Petrobrás, que es el principal inversor en Bolivia, controla 14,5% de la reserva boliviana de gas natural, y realizó millonarias inversiones en el país desde 1996.
