LA PAZ.- El presidente Evo Morales dijo el martes que no peleará con su colega brasileño Luiz Inacio Lula da Silva por el decreto boliviano de nacionalización de los hidrocarburos, el cual afecta a la firma Petrobras.
"Quieren hacernos pelear con el compañero Lula", declaró Morales en una entrevista con la red televisiva internacional Telesur, al señalar que no dará gusto a los que intentan distanciarlos, a los cuales no identificó.
"No lo vamos a hacer", afirmó el mandatario izquierdista boliviano, quien dijo haber recibido una llamada de Lula en las últimas horas para analizar los alcances de la nacionalización y "buscar" un encuentro personal.
Señaló que espera encontrarse pronto con su par, lo mismo que con el mandatario argentino Néstor Kirchner, presidentes de los dos países a los que Bolivia —que tiene las segundas mayores reservas latinoamericanas— exporta gas.
Funcionarios brasileños dijeron que la medida, que no fue consultada con empresas ni gobiernos extranjeros, era "inamistosa" y dejaron traslucir una fuerte preocupación por las importaciones de gas y el futuro de Petrobras en Bolivia.
Según el decreto, la brasileña está obligada a vender o ceder el 50% más uno de sus acciones a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en su división de refinación, para que Bolivia recupere las dos refinerías que le vendió en 1999 por 100 millones de dólares.
Versiones extraoficiales procedentes de Brasilia y Buenos Aires indican que los tres mandatarios, y el venezolano Hugo Chávez, se reunirán el jueves en Iguazú, Argentina, para analizar las consecuencias de la nacionalización boliviana.
Morales trató de despejar la profunda preocupación del gobierno español sobre la petrolera de ese país, Repsol YPF, que debe también ceder parte de sus acciones en Bolivia para que YPFB controle a su filial en este país, Andina.
"No he tenido ningún contacto con el presidente de España (José Luis Rodríguez Zapatero), pero sé que he recibido una llamada telefónica del canciller (Miguel Angel Moratinos)", dijo.
"Está preocupadísimo", comentó respecto de la comunicación, aunque insistió en que está abierto a conversar con Repsol y el gobierno español.
"Estoy seguro que habrá diálogo... son nuestros aliados estratégicos", agregó en alusión a la afinidad ideológica que tendría con Rodríguez Zapatero.
Morales, el primer presidente indígena en los 180 años republicanos de Bolivia, recordó también que España "tiene mucha responsabilidad" con este país, por los 500 años de dominio que ejerció en estas tierras.