PARÍS.- El Presidente francés, Jacques Chirac, presidió en París la ceremonia del 61º aniversario de la victoria del 8 de mayo de 1945 contra las fuerzas nazis en la Segunda Guerra Mundial, depositando una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido, bajo el Arco de Triunfo.
El gobierno en pleno estuvo presente en la tribuna oficial, entre ellos tres de los principales actores del escándalo Clearstream que afecta a la élite política francesa, el Primer Ministro Dominique de Villepin, el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y la ministra de Defensa, Michele Alliot-Marie.
Nicolas Sarkozy, que declarará ante los jueces sobre el caso esta semana, fue el que más copó la atención de los fotógrafos, micrófonos y cámaras.
El escándalo comenzó en 2004 cuando un informante acusó en falso a varios políticos, entre ellos Sarkozy, de tener cuentas secretas en el extranjero donde cobraron comisiones gracias a la sociedad francesa Clearstream, con sede en Luxemburgo, uno de los paraísos fiscales de la Unión Europea.
El caso, que se ha convertido en una verdadera saga político-judicial, que tiene como telón de fondo los servicios secretos y las rivalidades fratricidas, alimentó en los últimos días especulaciones sobre el reemplazo de Villepin por su rival Sarkozy al frente del gobierno, una eventualidad desmentida por la presidencia.
Aunque el 8 de mayo es festivo en Francia, Chirac tenía que recibir este lunes por la tarde a Villepin.
Para atajar nuevos rumores, el entorno del Presidente precisó que "recibirá al Primer Ministro para una reunión de trabajo, como a menudo en fin de semana, que estará centrada en las perspectivas presupuestarias en el marco de la preparación de la ley de finanzas".
