FAIRFIELD.- Steve Vaught perdió más de 45 kilogramos de peso en su caminata por Estados Unidos, de costa a costa, y ha recuperado su salud mental.
Vaught, de 40 años, que vive en San Diego, llegó a pesar 186 kilogramos hace un año, cuando sufría de un desorden alimenticio y una profunda depresión que comenzó después que causó la muerte accidentalmente a dos transeúntes ancianos, hace 15 años.
"Perdí el control. En los tres años que siguieron al accidente había ganado 68 kilos", relató Vaught. "Cuando algo de ese tipo de cosas nos suceden uno llega a perder la capacidad de darle valor a todo, porque uno cree que se puede terminar en cualquier momento".
Vaught, que es padre de dos niños, llegó a su peor momento el año pasado cuando estaba tan obeso que ya no podía caminar por las tiendas. Entonces decidió que una caminata desde Oceanside, California, hasta la ciudad de Nueva York podría ser el remedio.
Comenzó su caminata el 10 de abril del 2005, con la esperanza de completar su viaje en seis meses. A principios de noviembre, había llegado a la mitad de camino después de haber caminado 2.250 kilómetros. Después de tomar un descanso por las fiestas navideñas, prosiguió su caminata en enero.
Ha mantenido un diario de su caminata en su sitio de internet: TheFatManWalking.com (el gordo que camina), que ha sido visitado por miles de cibernautas, mientras que otros lo han visto en una entrevista en el programa de televisión de Oprah Winfrey.
"La gente trata de convertir esto en perder peso y calorías, pero en realidad se trata de vivir la vida", destacó el lunes mientras caminaba rápidamente por la Ruta 46 a 40 kilómetros de su meta, mientras los automóviles pasaban a toda velocidad y tocaban la bocina. "Pasé 15 años arrepentido del pasado o con temor al futuro. Ahora vivo mi presente", afirmó.
Uno de sus problemas es la falta de comida saludable y por momentos ha pasado tremendas depresiones, una vez en Nuevo México y otra en Amarillo, Texas. Ha gastado 15 pares de zapatos, 12 pares de pantalones, y 30 pares de medias.
Al principio dormía en una tienda de campaña pero ahora descansa en moteles por el camino. Camina siempre solo pero a menudo le acompaña un documentarista, que filma su aventura.
Vaught espera concluir su caminata el martes por la noche, al cruzar el puente George Washington que da acceso a la ciudad de Nueva York.