BAGDAD.- El Primer Ministro iraquí designado, Nuri Al Maliki, anunció en Bagdad que terminará la composición del nuevo gobierno de Irak antes del miércoles, poniendo fin así a un estancamiento político de cerca de cinco meses.
"El nuevo gobierno estará listo hoy (martes) o mañana", anunció el Primer Ministro durante una conferencia de prensa, sin precisar si será presentado durante la sesión del Parlamento prevista para mañana miércoles.
Maliki, designado el 22 de abril, dispone de un plazo de un mes para presentar su gobierno, pero había asegurado el 24 de abril que lo haría "en 15 días".
Se tratará del primer gobierno permanente de Irak desde la caída del régimen de Saddam Hussein, derrocado en abril de 2003 por una coalición norteamericano-británica.
"El nuevo gobierno está ya formado en un 90%, pero sólo daré la composición cuando esté completo. Necesitamos un poco más de tiempo para solucionar los litigios sobre los nombramientos en varios ministerios", precisó el Primer Ministro designado.
"Los titulares de los cinco ministerios de Estado fueron elegidos", agregó, en referencia a las carteras de Interior, Defensa, Petróleo, Relaciones Exteriores y Finanzas, pero no quiso revelar los nombres.
"El ministerio del Interior y el de la Defensa serán para personalidades independientes, que no sean miembros de importantes partidos políticos y que no estén ligados a las milicias", dijo.
El actual ministro del Interior, el chiita Bayane Jabr Soulagh, está acusado por la comunidad sunita de cubrir los desmanes de las milicias chiitas y de los escuadrones de la muerte surgidos de las filas de los servicios de seguridad.
Maliki recalcó que "el gobierno será para todos los iraquíes, no sólo para una comunidad o una confesión. Los iraquíes han sufrido mucho bajo la dictadura, y actualmente sufren del terrorismo, merecen un gobierno de unión, fuerte, con ministros competentes".
El anuncio de un gobierno de unión nacional, vivamente deseado por Washington, pondría fin al bloqueo político que sufre Irak, cerca de cinco meses después de las legislativas de diciembre de 2005 que vieron la elección del primer Parlamento permanente desde la caída del régimen de Saddam Hussein en 2003.
Maliki indicó igualmente que estaba dispuesto a dialogar con grupos armados "que no tengan las manos manchadas de sangre iraquí".
"No he participado aún en tales discusiones, pero estoy dispuesto a hacerlo, en el marco de la iniciativa de reconciliación", añadió, sin precisar a que grupos se refería.
Entretanto la violencia persistía en Irak con el asesinato de cuatro iraquíes, ente ellos un soldado y un imán sunita. Además, seis cadáveres fueron hallados al sur de Bagdad, entre ellos tres soldados iraquíes secuestrados el lunes que fueron decapitados.