VIENA.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy que se reunirá mañana en Viena con el Mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, para tratar las divergencias surgidas sobre la situación de la estatal Petrobras en ese país andino.
Morales anunció el encuentro en una rueda de prensa, al concluir la IV Cumbre de la Unión Europea (UE), América Latina y el Caribe, en la que se acentuaron las diferencias entre ambos gobiernos por las operaciones de la empresa brasileña en Bolivia.
El Presidente boliviano dijo desconocer versiones de la prensa brasileña sobre una supuesta "indignación" de Lula por las acusaciones de que Petrobras operaba en Bolivia de forma ilegal y estaba implicada en asuntos de contrabando, hechas por Morales en una rueda de prensa de ayer.
"Se dijo que (Lula) está indignado, pero nosotros también podríamos estar indignados con las empresas que explotan nuestros recursos naturales", declaró Morales.
El líder aimara aseguró que "no se está expulsando a Petrobras de Bolivia" y dijo confiar en que entre su país y Brasil "seguirá habiendo una sociedad entre gobiernos y empresas".
Sobre sus acusaciones, dijo que las empresas serán investigadas para determinar si pagan impuestos o se dedican al contrabando, pero evitó hacer precisiones sobre el caso de la petrolera brasileña.
Morales reiteró su respeto por Lula y auguró que ambos, como ex dirigentes sindicales, sabrán encontrar una solución a través del diálogo.
Según el jefe de Estado de Bolivia, Petrobras y otras empresas, entre las que citó también a la hispano argentina Repsol YPF seguirán en su país, pero como "socias" del Estado y no como "patrones".
