EMOLTV

En Viena, Chávez anima a jóvenes a ser "bomba atómica" contra el "imperio"

Chávez acusó al país norteamericano y a sus líderes militares de planear un ataque contra Cuba y Venezuela y aseguró con tono desafiante: "No le tenemos miedo al imperio norteamericano".

12 de Mayo de 2006 | 20:00 | DPA
VIENA.- Toda la liturgia que envuelve a la revolución bolivariana predicada por el presidente venezolano Hugo Chávez se dio cita en Viena, en uno de los actos alternativos paralelos a la IV Cumbre de la Unión Europea y América Latina y el Caribe.

Banderas de Cuba y Venezuela, pancartas con la efigie del Che Guevara y carteles críticos con Estados Unidos recibieron al mandatario venezolano en un acto con jóvenes celebrado en la antigua fábrica y hoy sala de conciertos Arena Wien.

El evento, en el que Chávez estuvo acompañado por la hija de Ernesto Che Guevara, Aleida, forma parte de una campaña de apoyo al proyecto de "revolución bolivariana" de Chávez llamado "Manos fuera de Venezuela".

La llegada del ex militar, con tres horas de retraso, fue recibida con una apoteosis de consignas y saludos de "Chávez, amigo, Viena está contigo".

Aclamado como una estrella del rock -muchos de los asistentes incluso portaban camisetas con su foto- Chávez inició su intervención con una poética alusión a la luna llena que brillaba sobre el cielo vienés: "La luna se parece a la esperanza que nos impulsa y que brilla como la libertad del mundo".

Aunque cada frase del político caribeño fue saludada con una entusiasta salva de aplausos, el público se deshizo en vítores cuando Chávez aseguró que pese a su "endemoniada agenda" no había querido dejar la ocasión de encontrarse con los jóvenes.

Desde ahí, el dignatario se lanzó a un entusiasta llamamiento a que la juventud "salve al mundo de una gran amenaza" al referirse al "imperio de los Estados Unidos".

"El imperio nos ha traído una nueva guerra mundial", espetó el líder venezolano entre el júbilo de los casi 2.000 asistentes al mitin.

Chávez se refirió así a la "guerra preventiva" y afirmó que el gobierno de Estados Unidos, "con la excusa de luchar contra el terrorismo, arremete con más terrorismo contra los pueblos del mundo".

Chávez acusó al país norteamericano y a sus líderes militares de planear un ataque contra Cuba y Venezuela y aseguró con tono desafiante: "No le tenemos miedo al imperio norteamericano". En ese momento desató el entusiasmo de los jóvenes que le escuchaban al asegurar que "este siglo es el fin del imperio norteamericano".

"A cada cochino le llega su sábado y al imperio estadounidense le llegó su sábado", dijo el mandatario usando un dicho popular venezolano.

Sin embargo, tras el clímax que este llamado provocó en el público, el entusiasmo comenzó a decaer al entretenerse Chávez en un errático discurso en el que mencionó desde los males del capitalismo y el agujero de la capa de ozono, pasando por el calentamiento del planeta hasta llegar a sus lecturas del filósofo francés Jean Paul Sartre, el mayo del 68 y las canciones de los Rolling Stones.

"Cuando yo tenía diez años oí hablar de un tal Fidel y del 'Che' Guevara" rememoró el presidente venezolano antes de afirmar que a su generación sólo le queda "dedicar todo lo queda de vida" a lograr el éxito de la revolución.

Y justo cuando el ánimo del público decaía y algunos comenzaban a abandonar el local, el presidente Chávez dio un nuevo impulso a su discurso al afirmar que es falso "que el imperio sea invencible". "Todo imperio acaba derrumbándose".

Para ello, dijo Chávez: "No necesitamos bombas atómicas. Ustedes, muchachos del mundo, son la bomba atómica de la pasión y las ideas para salvar al mundo".

Como fin de la fiesta, y en contraposición a su bajo perfil en la cumbre presidencial oficial, Chávez lanzó una nube de besos al público y abrazó una bandera con el rostro del Che.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?