Tony Snow. |
WASHINGTON.- El nuevo portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, se quedó sin voz el martes, en su primer encuentro con la prensa estadounidense, emocionado al evocar su combate contra el cáncer de colon el año pasado.
Snow, que rendía exámen por primera vez ante los reporteros en una sesión regular de preguntas y respuestas, se quebró cuando un periodista le preguntó por la pulsera amarilla que llevaba puesta.
"Tuve cáncer el año pasado", respondió Snow antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas y su voz se entrecortara.
Por iniciativa del campeón ciclista Lance Armstrong, quien también se recuperó de un cáncer y con quien Snow había hablado más temprano, esas pulseras se venden para financiar la investigación contra la enfermedad.
Al mostrar su conmoción, Snow acababa de hablar a los periodistas sobre los grandes temas de controversia del momento, como la reforma del régimen migratorio y las escuchas telefónicas.
"Esto les va a sonar estúpido, y voy a hablar de asuntos personales ahora, pero después de haber pasado por eso el año pasado (...) es lo mejor que podía haberme sucedido", dijo.
"Perdí a mi madre de un cáncer cuando tenía 17 años, incluso el mismo tipo de cáncer, cáncer del colon; y lo que pasó en el ámbito (de la lucha contra el) cáncer desde entonces es maravilloso", agregó, bromeando para recuperar la compostura.
Snow contó que su médico le dio luz verde para que aceptara el difícil trabajo de portavoz de la Casa Blanca.
"No tienes que preocuparte de agarrarte un cáncer --sólo de tener un infarto al hablar con esa gente", le dijo el doctor, según contó, en referencia a los periodistas de la Casa Blanca.
Snow, que hasta el mes pasado era periodista de la cadena radio-televisiva conservadora Fox, dijo vivir cada día como "una bendición".
El nuevo vocero de la adminstración de George W. Bush, de 51 años y padre de tres niños, fue convocado para reemplazar a Scott McClellan, en un intento por suavizar las tempestuosas relaciones entre los medios y Washington.
