LA FLORIDA.- La marina de EE.UU. hundió con cargas explosivas el portaaviones "Oriskany’’ frente a las costas del Golfo de México, con la intención que se convierta en un arrecife artificial.
El barco, de 270 metros de eslora y 32.000 toneladas, se sumergió en el mar media hora después de detonados los explosivos el miércoles a media mañana.
"Ha sido un éxito", dijo el portavoz de la Marina estadounidense, Pat Dolan, tras el hundimiento del barco a 37 km de la costas de Pensacola (noroeste de Florida).
Buzos de la Marina inspeccionarán el jueves el barco a ver si se hundió derecho a 66 metros de profundidad como estaba previsto.
"Es medio triste", dijo a la AFP el piloto retirado de la Armada Stuart Reynolds, quien voló misiones desde el "Oriskany" durante la guerra de Vietnam, mientras lo veía hundirse.
"Pero ahora tiene una nueva vida. Es mejor así que desguazado para navajas de afeitar", dijo Reynolds por su teléfono móvil a bordo del "Reel Easy", una de las cientos de lanchas que navegaron el Golfo de México para presenciar el hundimiento.
"¡Oh Dios, se fue!", dijo minutos después de hundido el barco por completo.
Una vez en el lecho del mar, progresivamente esponjas y corales se desarrollarán sobre su casco, atrayendo luego a peces, buzos y pescadores, y convirtiéndolo en una atracción turística.
El "USS Oriskany" fue el primer navío de guerra de la Marina estadounidense hundido intencionalmente para que se convierta en arrecife artificial, y el más grande utilizado para ese propósito. Sin embargo, la Marina ha hundido en el pasado otros barcos militares.
Los expertos colocaron 22 cargas de explosivos para hundir la nave de 56 años, que estuvo activa en las guerras de Corea y Vietnam y fue sacada de servicio en 1976.
Aunque esperaban que se hundiera en cinco horas, el proceso terminó mucho antes de lo previsto, en apenas media hora. La zona en torno al barco estará restringida durante 48 horas, mientras la nave se asienta en el fondo del mar.
"Se hundió realmente rápido", dijo Reynolds.
El antiguo portaaviones inaugura un programa de la Marina para convertir viejos buques de guerra en arrecifes después de retirarle productos tóxicos como el amianto, el combustible, las pinturas y el PCB (bifenilo policlorado) en forma líquida.
El Oriskany todavía tiene 317 kg de residuos de PCB en forma sólida que fue imposible retirar por completo. El PCB es un químico considerado cancerígeno y apenas utilizado actualmente, pero en el pasado fue ampliamente usado en la composición de solventes y fluidos aislantes para transformadores eléctricos.
El proyecto costó en total 19 millones de dólares, pero podría reportar 92 millones de dólares al año en ingresos turísticos al condando de Escambia, según un estudio de la Universidad del Estado de Florida.