QUITO.- El volcán Tungurahua empezó el miércoles a emitir columnas de gas y vapor con una mayor cantidad de ceniza respecto a otros días lo que provocó caídas leves de ese material en algunas zonas aledañas, informó el Instituto Geofísico.
Desde el martes rige el estado de emergencia en varias poblaciones aledañas al volcán por decreto presidencial para que "se continúen con las acciones de prevención y mitigación de las zonas afectadas".
El director de la Defensa Civil, José Grijalva, explicó que tras recibir la información técnica del Geofísico "al momento determinamos que la situación actual no amerita cambio de alerta volcánica".
Desde septiembre del 2000, las poblaciones más cercanas mantienen el estado de alerta naranja y en Baños, una zona turística a 7 kilómetros del volcán, continúan con alerta amarilla.
En rueda de prensa, Grijalva indicó que con las autoridades locales se decidió "realizar movilización de personal (de organismos de socorro) pero no evacuación".
Hizo un llamado a la población a "mantenerse serenos, en alerta y prevenidos ante potenciales caídas de ceniza".
El director del Geofísico, Hugo Yepes, afirmó que "los gases que se estaban acumulando desde la anterior semana, en el interior del volcán, en la cámara magmática, empezaron a abrirse camino hasta la superficie con lo cual empiezan a salir un poco más energéticamente".
Existen algunas zonas ubicadas al noroccidente del volcán.
Patricio Ramón, técnico de una estación del Geofísico, a 14 kilómetros del volcán, aseguró a la AP que lo que han podido observar es que "ha cambiado un poco el estilo eruptivo" del volcán, de 5.016 metros sobre el nivel del mar, y ubicado a 135 kilómetros al sureste de Quito.
En diálogo telefónico explicó que "antes teníamos explosiones muy frecuentes con grandes cañonazos y bramidos ... ahora tenemos explosiones, una o dos cada hora. Sin embargo, la cantidad de ceniza en las emisiones se ha incrementado drásticamente".
Indicó que se han reportado "caídas leves de ceniza en el sector de Juive, cercano al volcán y la previsión es que ocurran más caídas de ceniza".
Pobladores de la comunidad de Cusúa decidieron desde el martes realizar una evacuación voluntaria en las noches y retornar en la mañanas. Durmieron en un albergue provisional en el Pingue, comunidad cercana.