BAGDAD.- Una potente bomba explotó el viernes en un mercado al libre en la zona de mayoría chiíta del este de Bagdad, matando al menos a nueve personas y causándole lesiones a 31, dijo la policía, mientras el primer ministro de Irak expresaba sus esperanzas de que dos importantes cargos de su gabinete sean llenados en los próximos días.
El primer ministro Nouri al-Maliki planeaba reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Manouchehr Mottaki, el viernes en Bagdad, en el primer encuentro de alto nivel con una delegación iraní desde que se formó el nuevo gobierno de Irak la semana pasada.
Mottaki llegó un día después de que el dirigente iraquí dijo que era demasiado pronto como para nombrar a los dos encargados de cumplir con su promesa de traer la seguridad a Irak en un plazo de 18 meses.
El punto principal de su esfuerzo será restaurar el orden para los más de seis millones de residentes de la capital, quienes han recibido el mayor impacto de la campaña de ataques suicidas, bombas en los caminos y escuadrones de la muerte sectarios.
’’Ha llegado el momento para que quienes quieren robarse las sonrisas de los iraquíes y hacer llorar a sus mujeres sean silenciados’’, dijo el viceprimer ministro Salam Zikam Ali al-Zubaie, árabe sunita a cargo del ministerio de la Defensa de manera temporal.
La violencia regresó el viernes, cuando una bomba plantada bajo un automóvil estalló en un mercado al aire libre en el este de Bagdad, dejando al menos nueve muertos y 30 heridos, dijo el funcionario de seguridad, sargento Sabah Muhsin.
La explosión ocurrió a las 10.00 en la zona de Nahda, dijo el teniente de policía Ahmed Mohammed, cuando el mercado, donde se venden muebles viejos, artículos para el hogar y línea blanca, estaba especialmente lleno al iniciarse el fin de semana islámico.
Otra bomba estalló en un popular mercado al aire libre en el barrio occidental de al-Baiyaa, causándole lesiones a 13 civiles, dijo el teniente de policía Maitham Abdul Razzaq.
En el resto de la capital, una bomba en un camino estalló después del paso de un convoy norteamericano, sin afectarlo, pero sí lesionó a tres iraquíes que iban en un minibús, dijo el oficial de policía Maitham Addurraq.
Una bomba similar estalló al paso de una patrulla de la policía a las 8:30 en la ciudad norteña de Kirkuk, matando a un policía y causándole lesiones a otros cuatro, dijo el general de brigada policial Jatab Omar.
El capitán Judier Ajil, funcionario de seguridad en el Hospital General de Tikrit, dijo que soldados norteamericanos trajeron 14 cuerpos llenos de balas, entre ellos los de dos niños, al depósito de cadáver del poblado natal del ex dictador Saddam Hussein la noche del jueves. Se desconoce quién los mató.