BUENOS AIRES.- El gobierno argentino sancionó a seis oficiales en actividad que criticaron en un acto público al Presidente Néstor Kirchner y reivindicaron la actuación represiva de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura militar (1976-83).
Los oficiales "reivindicaron lo que no es reivindicable", afirmó este sábado el general retirado Martín Balza, ex jefe del Ejército y actual embajador argentino en Colombia.
La ministra de Defensa, Nilda Garré, había anticipado que se aplicarían castigos a los oficiales -en actividad y retirados- que participaron uniformados en un acto el miércoles pasado, en el que reivindicaron el terrorismo de Estado frente al cenotafio en homenaje a los caídos en la guerra de Malvinas de 1982.
Las sanciones se conocieron la noche del viernes y castigan con hasta 40 días de arresto a dos capitanes, dos tenientes y un mayor, en tanto se ordenó el pase a retiro de otro capitán.
Según informaron fuentes del gobierno, los oficiales "ya cumplen con las sanciones en distintas unidades del interior del país", en tanto otros seis militares retirados fueron citados a declarar por la jefatura del Ejército.
El Presidente Néstor Kirchner se refirió al episodio durante el discurso que pronunció el jueves en un masivo acto político en la Plaza de Mayo en el que celebró sus tres años de gobierno.
Allí Kirchner calificó la manifestación militar como "un acto chiquitito" y aseguró que durante su desarrollo había gente "dispuesta a ponerle una bomba".
En declaraciones a radio Del Plata, Balza recordó que "ningún militar puede concurrir de uniforme a un acto de naturaleza política", como lo hicieron quienes participaron de la manifestación convocada, según sus organizadores, para homenajear a los militares muertos por acciones guerrilleras en la década del ’70.
Durante el acto, los manifestantes lanzaron críticas contra la política del gobierno en materia de derechos humanos y agravios contra el jefe del Ejército, Roberto Bendini, además de agredir a un periodista de un canal de televisión que cubría el evento y a quien instaron a abandonar el lugar, hecho por el que fue presentada una denuncia penal.
Balza fue el primer jefe del Ejército que hizo una autocrítica pública en los años 90 sobre la actuación de la fuerza durante la última dictadura militar.
