YOGYAKARTA.- Un día después del devastador sismo que afectó a la isla indonesa de Java, los equipos de rescate continuaban hoy recuperando cuerpos de entre los escombros, por lo que la cifra de muertos asciende ya a más de 4.600.
En Yogyakarta y alrededores, la lluvia que comenzó a caer esta tarde (local) empeoró aún más la situación de las decenas de miles de supervivientes y heridos del terremoto, que alcanzó los 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter.
La noche del sábado al domingo, decenas de miles de supervivientes pernoctaron a la intemperie en precarias tiendas de campaña de plástico levantadas en calles, arrozales y patios por miedo a nuevos temblores. Desde el sismo del sábado, cientos de réplicas sacudieron la región.
Entre las víctimas mortales, hay un extranjero, un holandés, que vivía en Yogyakarta.
Mientras comienza a llegar la ayuda internacional, las autoridades locales comunicaron que lo más necesario por el momento son tiendas de campaña, alimentos y personal médico. Muchos de los supervivientes no comieron nada desde el temblor.
En los hospitales de la región, desbordados ante la avalancha de heridos, faltan sobre todo cirujanos. Cientos de heridos tuvieron que ser atendidos también hoy en camas situadas en el exterior y en hospitales de campaña ante la falta de espacio.
Además de varios países europeos, también Estados Unidos, China, Australia y muchos países vecinos del sudeste asiático ofrecieron enviar equipos de expertos o ayuda financiera a Indonesia.
Las organizaciones de ayuda hablan de decenas de miles de heridos, muchas de ellos con heridas en la cabeza o fracturas. Fuentes de la Cruz Roja señalaron que hoy todavía seguían apareciendo cientos de heridos.
El gobernador de Yogyakarta, Sri Sultan Hamenkubuwono X, ordenó el traslado de algunos de los supervivientes heridos a hospitales situados fuera de la ciudad, incluyendo los de la capital indonesia, Yakarta.
Las autoridades temen que el número de víctimas siga aumentando, puesto que aún hay personas sepultadas bajo los escombros.
Cadáveres en las calles
El sismo sacudió Java el sábado poco antes de las 6:00 hora local, a las 22:53 GMT del viernes, cuando muchas personas estaban en sus casas.
El epicentro del sismo, el peor desde el terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter que causó el devastador tsunami que afectó a la región en diciembre de 2004, se situó a sólo 30 kilómetros de Yogyakarta, en el mar.
La zona afectada está ahora repleta de escombros de las casas derrumbadas. En algunos sitios, los cadáveres se están acumulando a los costados de las calles.
Yogyakarta y la vecina ciudad de Solo son los centros culturales más importantes de Java y un destino favorito de turistas de todo el mundo.
Los templos de Borobudur, uno de los mayores monumentos budistas del mundo, sobrevivieron al sismo sin daños. Por el contrario, se constataron algunos daños en el espectacular templo hindú de Prabanan.
Indonesia, un archipiélago de más de 1.700 islas, está situada en el llamado "Anillo de Fuego", una zona del Pacífico de fuerte actividad sísmica. Todos los años se registran cientos de temblores, aunque la mayoría de ellos no ocasionan daños.
En Java, cerca de Yogyakarta, se encuentra el volcán Merapi, que en el último tiempo aumentó su actividad. Aún no está claro si hay una relación entre la actividad volcánica y el sismo.