CARACAS.- El ex dictador Fernando Romeo Lucas García murió en una ciudad del este de Venezuela, donde residía desde años atrás, y fue enterrado allí informó el domingo a la AP un amigo de la familia del fallecido. Tenía 81 años.
"Murió de un paro respiratorio el sábado por la noche en la cama de su casa. Estaban con él familiares y amigos", dijo telefónicamente Eduardo Vallejas, amigo de la familia de la esposa del ex militar.
Lucas García vivía en la ciudad de Puerto la Cruz, en el estado Anzoátegui, a 230 kilómetros al este de Caracas. Estaba casado con la venezolana Elsa Cirigliano, de una familia de empresarios de la construcción, de equipos deportivos y de varios medios de comunicación.
Vallejas dijo que el funeral se realizó en una "ceremonia sencilla", en que se interpretó el himno de Guatemala, y a la que asistieron familiares y amigos.
Nacido el 5 julio 1924, fue Presidente de Guatemala entre julio de 1978 y el 23 de marzo de 1982, cuando fue derrocado en un golpe militar acusado de favorecer un fraude electoral.
Lucas ganó una elección en la que hubo denuncias de fraude. Según una comisión de la verdad de Naciones Unidas durante su mandato "jueces y abogados fueron asesinados para paralizar la justicia y cualquier acción en defensa de los derechos humanos... en ningún otro periodo se ejecutaron tantos jueces y abogados".
Durante su período al frente del gobierno y las fuerzas armadas el país conoció un periodo de violencia y represión tan alarmante que el vicepresidente Francisco Villagrán Kramer, renunció a su cargo en 1981.
Lucas García estaba demandado por la premio Nobel de la paz Rigoberta Menchú por la muerte de 36 personas, incluido el padre de ésta, durante la quema de la embajada de España el 1 de enero de 1980 cuando la policía atacó a activistas campesinos que protestaban contra la violencia.
El director ejecutivo de la Fundación Rigoberta Menchú, Eduardo de León, lamentó que el dictador haya muerto sin que se hiciera justicia para las víctimas de la represión estatal. "Le llegó la muerte, salvándolo de ser juzgado... sin embargo, guardamos la esperanza que el juicio avance y podamos ver una condena que sería para él también, aunque haya muerto", dijo.
Está previsto que un juez de la Audiencia Nacional española viaje a finales de junio a Guatemala para indagar a los acusados que residen en el país.
