BEIJING.- Las autoridades de China ordenaron no seguir proyectando la película estadounidense "El código Da Vinci", pocas semanas después de su estreno.
La película había sido recibida en los cines chinos con un entusiasmo poco común para una cinta extranjera. Sólo unas 20 películas de otros países se proyectan en China cada año.
Con frecuencia son censuradas y se estrenan con mucho retraso, pero "El Código Da Vinci" no tuvo ninguna de esas restricciones.
Comenzó a ser presentada en Pekín, sin cortes, seis horas antes de su premiére en el Festival de Cannes.
Esto se interpretó como un desaire al Vaticano, que había condenado el filme.
Las relaciones entre la Iglesia Católica y los líderes comunistas y ateos de Pekín recientemente alcanzaron un nuevo punto bajo, a raíz de la designación de obispos en China.
La retirada repentina de la película -los administradores de los cines recibieron la orden el miércoles por la noche- es desconcertante.
Los aficionados al cine han comenzado a especular en internet que el filme estaba resultando demasiado popular entre los cristianos chinos
Otros dicen que la medida tiene por objetivo impulsar la presentación de más filmes nacionales durante el verano, informa BBC Mundo.