FLORIDA, Estados Unidos.- Luego de otro largo año de suspensión de sus vuelos, la NASA planea un nuevo lanzamiento del trasbordador Discovery dentro de tres semanas, con siete astronautas que viajarán a la estación espacial, en otro intento de salvar el antiguo programa.
La fecha fijada es el 1 de julio, desde el Centro Espacial Kennedy, en el centro de la Florida, aunque la fecha posible puede extenderse incluso hasta el 19 del mismo mes.
Los ingenieros de la agencia se expresaron discretamente optimistas en cuanto a haber resuelto la mayoría de los problemas asociados con el desprendimiento de fragmentos que destruyó al trasbordador Columbia y mató a su tripulación hace tres años, complicó seriamente el vuelo del Discovery en julio pasado y causó la suspensión del programa desde entonces.
Pero no dan garantías,
los funcionarios de la NASA aún consideran el trasbordador "un vehículo experimental".
"Es un vehículo peligroso", dijo Wayne Hale, administrador del programa de la NASA. "Hay varias cosas que pueden dar lugar a un mal resultado con este vehículo. Lo que hemos hecho es...tratar de reducir el riesgo".
Cada lanzamiento implica innumerables riesgos, pero uno de los peligros principales del programa sigue siendo el material aislante que se desprende del enorme tanque de la nave espacial durante el despegue.
Un pedazo de ese material dio contra el ala izquierda del Columbia y causó la destrucción del transbordador y la muerte de sus siete ocupantes en febrero del 2003.
Después de dos años y modificaciones la NASA lanzó el Discovery en el verano pasado, y se descubrió que de nuevo se despegaron grandes pedazos de aislante del tanque. La tripulación aterrizó bien, pero según los ingenieros, fue pura suerte.
A la nave le quitaron unas 35 libras de aislante que podía resultar problemático, y se realizaron pruebas para garantizar que pudiera ser lanzada sin esa espuma aislante para su misión de 12 días, que llevará a la estación espacial a un nuevo miembro, y provisiones.
"Le hicimos al tanque la mayor modificación aerodinámica que se le ha realizado en los 25 años que lleva el programa", indicó Hale.
Ahora los ingenieros creen haber eliminado importantes riesgos relacionados con el material aislante, aunque no todos. La NASA espera que una docena o más de fragmentos de dicho material se desprendan en el lanzamiento, consignó El Nuevo Herald.