BRUSELAS.- Eslovenia se convertirá en 2007 en el primer país de los nuevos integrantes de la Unión Europea (UE) en adoptar el euro, según decidieron hoy en Bruselas los jefes de Estado y de gobierno del bloque.
La cumbre rechazó en cambio la entrada de Lituania en la Unión Monetaria Europea, lo que provocó críticas de algunos países del Este de Europa.
El Presidente lituano, Valdas Adamkus, aceptó la medida pero advirtió que la estricta aplicación de los criterios de Maastricht no puede convertirse en un obstáculo para la entrada en el euro.
Eslovenia, caracterizada por un desarrollo económico ejemplar, adoptará el euro en sustitución del tolar a partir del 1 de enero de 2007, por lo que la zona euro pasará a estar integrada por 13 países.
La adopción del euro por parte de la ex república yugoslava es un paso "extremadamente positivo de la integración económica y monetaria", se señala en una declaración de los dirigentes de la UE.
Al igual que la Comisión Europea, que propuso la entrada de Eslovenia a la Eurozona, también el Parlamento y los ministros de Finanzas de la UE se habían manifestado a favor de esta nación.
La incorporación formal se concretará en julio en una reunión de los ministros de Finanzas, cuando se fije de forma definitiva la tasa de cotización del tolar con respecto al euro.
Por otra parte, aunque elogió los esfuerzos de Lituania, la cumbre ratificó la decisión de no permitir su entrada a la zona euro debido a su alta inflación. Lituania es el primer país al que se le niega el ingreso desde la creación de la Unión Monetaria en 1999.
El país báltico no aceptó sin embargo con pasividad la respuesta negativa y junto con Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia emitió una declaración en la que señala que es necesario reflexionar sobre el criterio en torno a la inflación del Tratado de Maastricht.
No se trata de cambiar los criterios de Maastricht, dijo Adamkus, pero los cinco países -ninguno de los cuales forma parte por ahora de la Eurozona- pidieron "una discusión sobre la interpretación de la estabilidad de precios para que refleje las dinámicas económicas de una Unión Europea ampliada".
En su opinión, al tener estos países una tasa de crecimiento alta con respecto a los miembros más antiguos, las metas inflacionarias y la estabilidad de precios no son indicadores adecuados para definir el rendimiento económico de economías prósperas.
Lituania, que cumple con el resto de los criterios de Maastricht y que también quería entrar en el euro a principios de 2007, cumple actualmente con la exigencia inflacionaria, con una tasa del 2,7 por ciento, pero la UE ha advertido que aumentará al 3,5 por ciento para todo 2006 y en 2007 será del 3,3 por ciento.
El límite de Maastricht se ubica en el 3,0 por ciento. Lituania intentará ahora ingresar en la Unión Monetaria en 2009.