BARI.- Toda Italia está pendiente de la misteriosa desaparición de dos hermanos de 11 y 13 años de un pueblo de Gravina di Puglia, cerca de Bari.
Francesco y Salvatore fueron vistos por última vez hace diez días en su pueblo. Desde entonces, la policía y la fiscalía no sabe si los hermanos han sido secuestrados o víctimas de un crimen violento, o bien si la madre los mantiene escondidos en un "lugar seguro".
Las autoridades parecen desamparadas. Han peinado en varias ocasiones los alrededores del lugar y han buscado hasta debajo de las piedras, pero sin éxito. No tienen ninguna buena pista a la que aferrarse.
Para facilitar las investigaciones y poner freno a las especulaciones de los medios, las autoridades han impuesto hoy un bloqueo informativo, según señaló la televisión estatal.
"No hay indicios de que los niños estén muertos", aseguraba uno de los investigadores.
En un principio, la policía no descartaba que se se tratase de un delito sexual. Ahora se comienza a seguir la pista de que la madre, de 41 años, tuvo un día de desesperación y posiblemente haya escondido a sus hijos en una granja de la zona.
De acuerdo con la teoría de la policía, la mujer no ha superado que un tribunal familiar haya dado el cuidado de los menores al padre. Los progenitores viven separados desde hace tiempo.
Los niños también habían expresado su deseo de vivir con su madre. Pero tras un interrogatorio de siete horas con la madre no se esclareció la suerte de Francesco y Salvatore.