BARCELONA.- En una jornada calurosa y sin incidentes, los catalanes dieron este domingo un rotundo "sí" al nuevo estatuto de autonomía ampliada de Cataluña con casi un 74%, aunque lo hicieron con una baja participación (49%), mientras que el "no" sólo consiguió el 20%.
Escrutado el 99,95%, el estatuto resultaba aprobado por una amplia mayoría del 73,9% de los votantes, mientras que lo rechazaban el 20,76%, con una baja participación del 49,42%.
Los votos en blanco sumaron un 5,34%, según datos suministrados por la Generalitat de Catalunya.
Además de en Cataluña, esta consulta también era importante en el resto de España ya que era un desafío crucial para el gobierno nacional que lidera el socialista Jose Luis Rodríguez Zapatero, que apoyó personalmente esta reforma.
Por eso, en su comparecencia pública con el 99% de los votos escrutados y tras congratularse y felicitar a los catalanes por el resultado, Rodríguez Zapatero destacó que "tres de cada cuatro ciudadanos que fueron a las urnas", votaron por el Estatuto con el que Cataluña "verá mejor reconocida su identidad propia".
"La España autonómica avanza, la España autonómica que ha cosechado tantos éxitos para nuestro progreso y bienestar", dijo el Presidente español.
Por su parte, el líder del opositor Partido Popular (PP, derecha), Mariano Rajoy, dijo que el estatuto de autonomía ampliada de Cataluña aprobado en referéndum es "el estatuto con más rechazo de toda la democracia" y opinó que la alta abstención es un mensaje de que los catalanes no quieren "este proyecto de liquidación de la España constitucional".
En Barcelona, el presidente de los catalanes, uno de los principales impulsores de la reforma, el socialista Pasqual Maragall, dijo que "Cataluña ha hablado y ahora se abre un futuro esperanzador y prometedor", mientras que su opositor nacionalista de Convergencia i Unió (CiU), Artur Mas, se congratuló por la victoria y pidió a sus bases que luchen por recuperar el gobierno regional.
Más de 5,2 millones de catalanes fueron llamados a las urnas para esta larga jornada electoral, calificada de "histórica para Cataluña" por políticos y prensa locales.
El texto del nuevo estatuto, que por mayoría absoluta aprobó en septiembre pasado el Parlament de Cataluña, sufrió a su paso por las Cortes Generales en Madrid un serio recorte en sus aspiraciones de autonomía, empezando por el deseo de sus impulsores de que la palabra "nación" apareciera en el artículo primero, entre otros polémicos asuntos.
En síntesis, el texto limitó las aspiraciones iniciales: no define a Cataluña como una "nación" y no contempla las propuestas de mayor autonomía para los aeropuertos y puertos estratégicos.