BAGDAD.- El fiscal del Tribunal Penal Supremo que juzga a Saddam Hussein y a siete de sus colaboradores pidió la pena de muerte para el ex dictador iraquí, para su hermanastro Barzan Ibrahim al Hassan Tikriti y para el ex vicepresidente Taha Yasín Ramadán.
El fiscal los consideró responsables de los asesinatos de 148 chiies en Duyail, tras un intento de asesinato fallido contra Saddam en 1982 que el fiscal consideró que era "un montaje".
Los ocho acusados prácticamente permanecieron inmutables cuando el fiscal general leyó su informe final pidiendo para todos los inculpados la pena máxima, incluso Saddam se mostró sonriente.
Está previsto que los defensores del ex dictador presenten su alegato final el 10 de julio. La fiscalía declaró que Saddam y sus colaboradores habían utilizado el intento de asesinato en julio de 1982 en Dujail como pretexto para llevar a cabo una sangrienta campaña contra los habitantes chiitas de la pequeña ciudad.
El ataque contra el convoy en el que se desplazaba Saddam Hussein no podía justificar las torturas y la ejecución de decenas de personas, argumentó la fiscalía, que recordó que el propio Saddam, antes de tomar el poder, había participado en un intento de asesinar al entonces presidente iraquí Abdel Karim Kassam.
Además del juicio por la masacre de Dujail, se está preparando un proceso contra Saddam y otros funcionarios de alto rango de su régimen por los ataques lanzados por tropas iraquíes contra las regiones kurdas en el norte del país. No se descarta que el pronunciamiento del fallo en el juicio por la matanza de Dujail se posponga hasta que haya concluido el segundo proceso
El proceso, que comenzó el 19 de octubre, llegó hoy a la 35 audiencia.
Al mismo tiempo, Moussawi pidió la absolución, por falta de pruebas, de uno de los acusados, Mohammed Azzawi Ali, y una condena, no precisada, para los otros cuatro acusados.
