RIO DE JANEIRO.- Unas 200 personas son mantenidas como rehenes en el área de seguridad máxima de la penitenciaría de Viana, en el estado brasileño de Espírito Santo, cuyos presos se rebelaron el sábado y provocaron al menos dos muertes, dijeron el lunes fuentes oficiales.
Los cuerpos de los dos asesinados, uno de ellos decapitado, están colgados en la parte externa de la unidad y de momento no se conocían las reivindicaciones de los amotinados, dijo telefónicamente a la AFP una portavoz de la secretaria de seguridad de Espirito Santo.
Los presos están armados con cinco pistolas y dos granadas y quieren negociar el fin del motín con la presencia de representantes de la Pastoral Carcelaria de la Iglesia Católica, indicó la agencia O Globo.
Entre los 200 rehenes se cuentan varios presos, un agente penitenciario y familiares que llegaron a la cárcel para las visitas de fin de semana, refirieron las autoridades.
El domingo fueron conjurados sendos motines en otras dos cárceles de ese estado. En una de ellas, en el Centro de Detención Provisoria de Vila Velha, un detenido murió asfixiado el miércoles pasado, cuando empezó el movimiento.