LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que pedirá cuentas al embajador de Estados Unidos en La Paz, David Greenlee, por la supuesta entrada al país de militares estadounidenses "camuflados" como estudiantes y turistas.
En un discurso pronunciado ante miles de campesinos en un estadio de fútbol de la localidad de Punata, en el departamento central de Cochabamba, Morales señaló que hará el reclamo personalmente al diplomático, que el lunes solicitó entrevistarse con él, según reveló.
"Tengo derecho a reclamar cómo militares norteamericanos camuflados de estudiantes, de turistas, van entrando" a Bolivia, dijo.
Como contraposición, el mandatario socialista destacó la ayuda que recibe de los gobiernos de Cuba y Venezuela, principalmente en las áreas de educación y salud.
En el caso de Venezuela este país también le ha prestado dos helicópteros "Súper Puma", pilotados por militares venezolanos, para que Morales pueda movilizarse por el país.
La agrupación opositora Poder Democrático y Social (Podemos) ha criticado esta relación con el gobierno de Caracas, que considera una injerencia de ese país.
El gobernante señaló que la crítica a la ayuda cubano-venezolana proviene de "cadáveres políticos" y recordó que anteriormente la ayuda extranjera era de tropas uniformadas de Estados Unidos "que venían a matar a campesinos" al Chapare.
En esta zona del departamento central de Cochabamba, donde se encuentran buena parte de los cultivos de coca del país, Morales forjó su carrera sindical y política en defensa de la legitimidad de ese cultivo, usado para elaborar cocaína pero también en infusiones y en ritos tradicionales.
"Ahora vienen médicos a salvar vidas y no a matar a bolivianos. Esa es la gran diferencia", dijo aludiendo al casi millar de profesionales de Cuba que realizan operaciones gratuitas en Bolivia.
Según los cálculos del jefe de Estado boliviano, sólo las cirugías oculares efectuadas a 14.626 personas han permitido ahorrar al pueblo más de 14 millones de dólares.